MIRAMAR (Corresponsal).- La tradicional e histórica firma panadera “La Unión”, cerró definitivamente sus puertas y dejó a 6 personas sin trabajo, por lo que hoy comenzó en las puertas de la ahora ex fábrica y local comercial, situado sobre calle 28 al 800 una asamblea permanente y estado de alerta con el apoyo del Sindicato de Obreros y Empleados Panaderos de Mar del Plata y la Zona Atlántica (Soepmpza).

“Han explotado a los trabajadores de manera incansable, adeudando sus haberes proporcionales de julio y octubre, en su totalidad los meses de agosto, septiembre y el sueldo anual complementario de julio”, confirmaron a LA CAPITAL desde el gremio.

Este último tiempo, se vinieron realizando inspecciones laborales en conjunto con el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y luego sus respectivas audiencias laborales el 11 y 17 de octubre. “Al día de hoy no hay propuestas concretas para nuestros representados de parte de la empresa”, argumentaron los sindicalistas.

De todas maneras, este medio fue más allá para conocer la situación a través de los propios empleados. “Hace 15 años que trabajaba acá, desde hace dos años decían que habían vendido la otra panadería que estaba en la calle 21 y que alquilaban el local. Ahora el 21 de septiembre cerraron definitivamente ese lugar y nos trajeron a la sede de calle 28 con el cuento de que a fin de mes o los primeros días de octubre nos daban las vacaciones”, relató, Analía, una de las personas afectadas con el cierre.

“Llegó el 1 de este mes, nos dijeron que era hasta el 10, nos hicieron quedar hasta el Día de la Madre. Esa mañana, pedimos explicación de la situación en la que estábamos y nuestro empleador nos dijo que no tenía respuestas para eso, aunque la idea era vender la panadería ya que iba a ser lo mejor para todos. Estábamos cobrando casi tres meses atrasados de sueldos, más los aguinaldos, acá hay empleados con 38, 25, 15 años de antigüedad y otros con 5 o 6. Encima le hicimos el favor de renunciar 4 horas ante el Ministerio de Trabajo para que no tuvieran que pagar cargas sociales dobles”, destacó la empleada.

El lunes a la mañana el responsable de la panadería les informó a los trabajadores que, “la situación no daba para más”, al tiempo que, “puso una traba en la puerta sin notificarnos nada, igual lo intimamos”.

Evasivas

Según relataron otros trabajadores del comercio, “nunca hubo por parte de la firma explicaciones claras de la situación, sólo eran evasivas”.

De igual manera, la asamblea permanente continuará de forma pasiva, “al menos buscamos que salde el dinero que nos adeuda por periodos que ya trabajamos. Serían alrededor de 50 mil pesos a cada uno sin tener en cuenta vacaciones impagas e indemnización”, coincidieron los asambleístas.