“Había una necesidad artística de apagar la distorsión y de que aparezcan otras cosas”, sintetiza Pepo San Martín -cantante de la banda marplatense Científicos del Palo– sobre la búsqueda que signó el disco “Justicialista Vol.2”, un material que, si bien apareció el año pasado, recién presentarán formalmente en Mar del Plata el próximo 24 de marzo a las 20 en el escenario de Gap (Constitución 5780). Este viernes lo hicieron en Buenos Aires, en Niceto Club. Ambos shows serán grabados para conformar una suerte de disco en vivo que hasta podría contener nuevas canciones.

Al apagar la distorsión de la guitarra emergieron otras músicas, acaso más vinculadas al presente del cantante y del bajista de Científicos, ‘Popete’ Andere. Esos otros géneros afloran en cada una de las nuevas canciones: hip hop, pop, reggae, instrumentación de cuerdas, coros y elementos de la música electrónica. Todas esas ambientaciones conviven con la poética y la ideología de este notable power trío marplatense.

“Yo creo que ‘Justicialista 2’ es un disco bastante raro a lo que hacemos nosotros”, sigue Pepo en una entrevista con LA CAPITAL. Y abre el paraguas para aquellos puristas de los géneros musicales: “Cuando uno se mete con esas otras cosas por ahí quedás garpando horriblemente”.

“El riesgo de meterse en otros géneros es que no los conocés, entonces ‘Justicialista 2’ si bien tiene acceso a otros géneros para mí sigue siendo una transición hasta que hagamos eso bien, nosotros lo hicimos con el máximo respeto, pero no es lo mismo que lo toque yo a que lo toque un pibe de veinte años, a mí siempre me da poco de vergüenza”, afina el concepto.

Y el bajista aporta: En el disco “hay distorsión de bajo, hay guitarras y baterías rabiosas, pero también es cierto que queríamos jugar, aparece la tecnología, no solamente había un bombo de verdad, sino también había una maquina atrás, fue jugar con eso, traer cosas nuevas y mezclarlas con las viejas, una sumatoria y experimentamos que fue lo que teníamos ganas de hacer, con muchísimo respeto a todos los géneros, pero la idea era no quedarnos siempre en lo mismo”.

Para Popete, el crecimiento de los Científicos es innegable. “Desde el primer disco que fue ‘Ante todo buenas tardes’, que fue más ríoplatense, a lo que es ‘Justicialista Vol. 2’ hubo un crecimiento tanto en el audio como a nivel compositivo de Pepo, fuimos variando y fuimos por distintos caminos, todavía no encontramos uno…”. Ambos ríen, cómplices.

Otro de los ritos que evolucionó es la relación del público con la banda, que se completa con Ariel Greco en batería. “El que nos venía a ver sabía que había insultos de vuelta, que ya medio nos cansaron, más allá de la deconstrucción en general de la sociedad, tenemos 45 años y eso de estar ahí puteándonos con la gente… ya está”, dice Pepo, quien sí valora que en sus show el formalismo esté ausente.

“Siempre hay humor, no es una banda que arranca como Pink Floyd, siempre hay una relación de quitarle dramatismo y solemnidad (a los recitales), eso me gusta. Lo que sí se calmó es esa sensación medio punk de que había que destruir todo”, sigue el músico.

– ¿Consideran que lo ideológico, la postura política, la crítica a la realidad son el sello de la banda?

– Pepo: Es como la etiqueta. Si te lo ponés a pensar en porcentajes, debemos tener noventa canciones, de las cuales serán veinte las que hablan de política. Yo me hago cargo, me parece bien, aunque a veces se usa despectivamente, dicen que ‘los Científicos son los Divididos peronistas’. Si te ponen una etiqueta inteligente estás salvado: “Messi el mejor del mundo”, sí, dame esa etiqueta. Yo creo que nuestra postura ideológica frenó cierto avance de la banda. Y esto no es una denuncia. Eso no quiere decir que hubiéramos sido los Back Street Boys, es contrafáctico, si no hubiéramos hablado de política hubiéramos sido igual de intrascendentes capaz. A veces se pone éso (la política) por sobre la música o las canciones, que son lo importante. Yo estoy totalmente orgulloso. Nosotros no es que estemos afiliando gente, simplemente pensamos eso. Y ya te digo, no necesariamente tienen que ser en todas las canciones. Se sabe lo que pensamos.

– Popete: Si bien tenemos esa postura política no estamos sesgados, pero sí cada vez que sucede algo tenemos que decirlo, no podemos quedarnos callados.

– Se presentan en Niceto, ¿cómo se llevan con Buenos Aires?

– Pepo: -Está esa frase“nadie es profeta en su tierra”… Va más a gente allá que acá, es increíble cómo se fue corriendo la barrera y de repente allá nos va mucho mejor que acá, no es un indicador de nada, pero simplemente está bueno que cuando vamos allá siempre nos reciben muy bien. Niceto es un lugar muy grande, lo vamos a filmar tanto ese show como el de Gap. En Mar del Plata es más fluctuante. Hay momentos en que viene mucha gente y después se calma, pero me parece que en Buenos Aires traspasamos la barrera de las 300 personas y no bajó nunca más de ahí. Igual esa es la capital del negocio, entre comillas. Nosotros siempre pensamos que somos una banda muy chiquita que tiene la suerte de vivir de la música. Es una demencia. Y pasa eso que hay gente que sabe las canciones… el que tiene una banda sabrá lo torturante que es tener que decirle a tus amigos “che toco el jueves”… Nosotros ya pasamos eso, es más que venga el que quiera y el que viene nos hace sentir de local en cualquier lado y ese era el objetivo máximo que yo tenía cuando dije “bueno, quiero hacer una banda”.

– De la mano de la necesidad de deconstrucción en el rock y de incluir a las mujeres músicas, ¿pensaron en abrirse a las artistas? Ustedes son una banda muy masculina.

– Pepo: Tenemos relación con las Eruca Sativa… Estoy totalmente a favor del cupo femenino en festivales, creo que fuimos más pelotudos como gran parte de la sociedad, pero nosotros nunca fuimos particularmente machos. Yo no sé manejar, no sé hacer un asado, no veo automovilismo, no tengo el prototipo de un macho. Sí, insisto, ahora soy bastante mejor que antes, pero la verdad que tampoco sentí la necesidad imperiosa de que participe una mina como para cambiar el cupo de invitados, no sentí la necesidad artística. Cuando tocó Clara Cantor se generó algo, a Eruca Sativa las admiramos. Yo tengo el siguiente problema: siento que si opino o hago algo a favor del feminismo temo quedar en el rol de explicarle a las feministas cómo ser feminista, entonces siempre estoy ahí atento a lo que necesitan de nosotros. Con apoyar y no ser un pelotudo ya me parece bastante.

-¿Cómo ven al rock en este momento de auge de la música urbana? ¿Aceptarían colaboraciones con los pibes y las pibas músicas?

– Pepo: Yo obviamente no soy entendido porque soy un señor grande, pero Dylan me gusta mucho. Hay mucho mega talento, por ejemplo Ca7riel, ese es un mega talento rítmico, toca la guitarra 16 veces mejor que yo. Hay gente que le reconozco talento pero no me veo identificado con la obra.

– Popete: Trueno me voló la cabeza, me lo mostró mi hija. Wos también.

– Pepo: Wos también, lo tuve que ir a ver por mi hija y fue una gran experiencia, no es de los que más me gustan, pero por la obra. Sí me gusta algún tema de Niki Nicole, a María Becerra no la tengo. Lo que pasa es que para mí el rock, en eso de si murió o no, o en qué lugar está… es medio como el peronismo, es un movimiento, no es que si no hay guitarra eléctrica no es rock, es medio raro pensar que no va, de hecho el Cosquín Rock el otro día agotó todo. Sí es medio cíclico. Decir que el rock está reculando, puede que por ahí en las playlist, en ese mundo delos clics, no sea éste momento el mega mainstream, pero no pasa nada. No sé, capaz que el fin de semana que viene desaparece el rock y esto queda grabado, pero yo lo veo así. Es un género que se va adaptando, una gelatina. El que piensa en el rock como Pappo bueno, sí, ahí está el problema. Eso que los niños llaman rancio, pensar en la moto y en la campera de cuero… pero eso estaba reculando antes de que aparezca Trueno.

-¿Cómo viene el 2023?

– Pepo: Ahora vamos a estar con la edición de estos shows, van a ser grabados, van a ser como un disco en estudio con gente. Hay dos o tres temas que hice que me parecen que son dignos que se podrían aprovechar y meter en esto. Después hacer pocos show pero por ahí en lugares más grandes, lo cual no quiere decir que venga más gente. En vez de hacer tres show por fin de semana en la camioneta, todos atorados, que la gente se trate de agrupar. Porque el fenómeno de la pandemia y la veteranía se combinó en que por ahí, no quiero hablar por los demás, pero yo tengo menos ganas de estar tanto tiempo (en viaje), ya hicimos el período de siembra de ir todos los fines de semana.

Popete, un músico que busca su identidad

Bajista de Científicos del Palo, Carlos “Popete” Andere se manifestó especialmente conmovido por realizar el recital de su banda un 24 de marzo, día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, porque se conmemora el inicio de la última dictadura cívico militar en Argentina. “Es una fecha que me trae muchos recuerdos, a mi sobre todo que estoy en la búsqueda de mi identidad”, confía el músico marplatense.

“Durante 38 años celebré mi cumpleaños el 16 de febrero”, cuenta. “Tuve sospechas siempre de que mis padres no eran mis padres, si bien yo los considero mis papás de crianza, pero hubo un ocultamiento. Yo sabía que algo raro pasaba porque me miraba al espejo y no era igual desde ninguna de las formas, ni siquiera el carácter”. Una compañera de la secundaria le dijo tener datos sobre esa sospecha y a Popete se le “prendieron todas las señales de alarma”.

Más tarde, sus mismos padres de crianza –ya fallecidos- confirmaron la duda. “Fue un baldazo de realidad cruel y desde ese día en adelante ha sido la búsqueda de mi origen, sobre todo porque tengo una hija y quiero saber cuáles son mis raíces”, sigue.

Concurrió a Abuelas de Plaza de Mayo, se extrajo sangre para saber si sus padres biológicos podrían ser detenidos desaparecidos durante la dictadura y así empezar a armar el rompecabezas. Aún no tiene información y su investigación personal sigue en pie.

“En Abuelas me recibieron con los brazos abiertos, hasta me brindaron apoyo psicológico. Es una oportunidad para decirle a los chicos y a la gente que nos viene a ver al show que siempre es un buen momento para recurrir a Abuelas si tenen alguna duda sobre su identidad o no saben de su historia”, indica.

En Mar del Plata, Abuelas de Plaza de Mayo se encuentra en San Martín 2583, piso 13 (Edificio Banco Provincia). Atiende de lunes a viernes de 10 a 15, el teléfono es 0223 302 7057 y el mail [email protected].