El secretario nacional de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, reconoció este jueves que el cambio que sufrió la cartera que conducía, que pasó de ministerio a secretaría tras la decisión del presidente Mauricio Macri de eliminar cerca de 6 áreas con jerarquía ministerial, fue “un momento muy duro”, aunque garantizó que los proyectos del área continuarán.

De paso por la ciudad para asistir al 54° Coloquio de Idea, el titular del área responsable de promover y orientar la ciencia, la tecnología y la innovación en el territorio argentino habló con LA CAPITAL sobre el panorama que atraviesa su cartera y cómo vivió el cambio de dependencia.

“Nos ha pegado mucho la devaluación porque los insumos de los investigadores son importados, pero al mismo tiempo mantenemos los ingresos a la carrera de investigador, que es una columna fundamental. Nuestra estrategia ha sido no producir un daño irreversible en el sistema“, señaló el funcionario al tiempo que garantizó que se “mantendrán las actividades críticas” pese a los perjuicios que sufre el área ante un tipo de cambio alto. “Se ha lanzado recientemente un nuevo satélite (N. de la R: llamado SAOCOM; fue lanzado el 7 de octubre y es el más grande y complejo construido en Argentina) y tenemos proyectos que continúan”, agregó.

Asimismo, y de la mano con el lema elegido por la edición del cónclave de este año (“Cambio cultural: soy yo y es ahora”), Barañao apuntó a la importancia de encontrar en los momentos de crisis la posibilidad de modificar el rumbo.

“Me parece que (el Coloquio) es un espacio muy valioso de reflexión de temas fundamentales que tienen que ver con la convivencia, con la política y con una manera de contemporizar y armonizar expectativas diferentes. Me parece que nos queda un proceso de maduración importante como país y que está claro que va a ser un momento difícil en lo económico, pero estos momentos sirven también para parar un poco y pensar hacia dónde vamos”, señaló.

“Los momentos de crisis deben ser los momentos en los que uno cambia la dirección y soluciona problemas, lo más estúpido es intentar obviarlas”, agregó.

El funcionario también respondió a las consultas sobre cómo vivió el cambio de jerarquía que impulsó el Gobierno, que implicó que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva -creado en 2007- pasara a ser una Secretaría dependiente del Ministerio de Educación, conducido por Alejandro Finocchiaro.

“Lógicamente no voy a negar que fue un momento duro, porque el ascenso a Ministerio era un logro para el país y para la región. De todas maneras se mantienen las funciones ejecutivas y la autonomía. El presupuesto tampoco cambia por esto, así que continuaremos trabajando y profundizando los temas que tenemos en común con el Ministerio de Educación”, señaló.

Así las cosas, reconoció que en su cartera “no ha habido un recorte importante” y que “el Conicet tiene garantizados los fondos de funcionamiento”. Aunque reconoció que los mismos, para el año próximo, “en términos nominales se mantienen, pero la diferencia del tipo de cambio no puede ser absorbida por el presupuesto”.