Choly Berreteaga, el icono de la cocina argentina que se adapta al siglo XXI
por Cristina Terceiro
BUENOS AIRES.- Choly Berreteaga es mucho más que una estrella gastronómica. Sus recetas han enseñado a cocinar a más de seis generaciones en el país y, a sus 88 años asegura, que el secreto de su éxito ha sido “el trabajo duro” y “saber adaptarse a los tiempos que corren”.
Su nombre real es María Esther Brañeiro, pero todo el mundo la conoce como “Choly”, tras décadas de estar al frente de programas televisivos en los que ha demostrado que hasta los platos más sofisticados pueden ser fáciles de preparar.
Las casualidades y la buena suerte la llevaron a debutar en televisión en 1960 de la mano del mítico programa del Canal 13 argentino “Buenas tardes, mucho gusto” y, su encanto y buen hacer culinario con recetas prácticas y sencillas pensadas para que cualquiera pueda realizarlas, la catapultaron desde un principio como un icono de las exhibiciones gastronómicas.
Detrás llegaron más de 50 años de carrera televisiva y libros que siguen encabezando la sección culinaria de las librerías argentinas, ya que “la cocina es el centro de toda la familia”, explicó Choly Berreteaga en una conversación con la agencia EFE.
Un momento para “conversar y estar todos juntos” del que, asegura, no se debería de prescindir, aunque lamenta que la presencia de las nuevas tecnologías o los televisores en el comedor entorpezcan la función comunicativa de un almuerzo familiar, tal y como le inculcaron sus padres.
“Recetas para las cuatro estaciones” es su último libro, un volumen “fresco” en el que reinventa los platos que enamoraron a sus seguidores en cada una de las estaciones del año, adaptándolos a la sociedad actual.
A pesar del paso del tiempo, en cada nueva receta “Choly” consigue encandilar a los amantes de la buena cocina por la “creatividad” que imprime a sus platos, lo que junto a una buena dosis de “honestidad” con el público y, sobretodo, a trabajar cada día “con pasión y ganas” le han permitido mantenerse tantos años en la primera línea.
“Cuando cocinaste tanto e hiciste tantos libros te sale fluidamente. No es ningún esfuerzo”, remarca esta genio de la “cocina accesible” que cuenta en su haber con algunos de los premios televisivos más prestigiosos del país, como el Martín Fierro a la trayectoria profesional en 2011, entre otros.
Para Berreteaga, “cocinar es un acto de amor” que ha de ponerse en práctica cada día.
“Si tu marido, novio, amigo o lo que sea, llega de trabajar y ve una mesa bien puesta, con buen vino; se le pasa todo el cansancio. Y te va a amar y la noche va a ser mejor”, explica entre risas.
Con el humor que la caracteriza, a la hora de hacer balance de su vida la cocinera asegura que no podría elegir una sola de sus recetas, tampoco -como apasionada de los viajes- la travesía que le ha aportado más profesionalmente, aunque España y Rusia tengan un lugar especial en su corazón; pero sí confiesa rotundamente que la repostería es su gran pasión.
“La pastelería es un arte porque no solo te tiene que salir rico, el exterior también tiene que ser muy perfecto. Tenés que combinar lo sabroso con el aspecto” para que entre por los cinco sentidos, resalta.
Su amor hacia los postres es fruto de los años que pasó como regente de una confitería en la que, el contacto diario y directo con el público, le provocaba una inmensa emoción cuando la gente, a modo de jurado, se acercaba al mostrador de su negocio para elegir una de sus tortas.
El resultado, una enorme “satisfacción”.
Choly cuenta ya con dos nuevos recetarios en el horno de mano de su editorial de confianza, Atlántida. “Los últimos” de su carrera, confiesa este reconocido rostro de la televisión que, tras “haber trabajado tanto”, asegura haber cumplido ya con Dios, con la patria y con su familia.
Ahora ya no cocina, y luego de que su corazón diera un pequeño aviso y sufriera un síncope hace poco más de un año, espera poder disfrutar de sus bisnietos y de los pequeños placeres de la vida “tranquila”.
EFE.