“Me preocupa ver cómo las adolescentes embarazadas siguen siendo marginadas y miradas con desprecio. No lo entiendo”, asegura la joven actriz y escritora Chiara Francia Citterio, quien publicó recientemente “Casi amor”, que rápidamente se convirtió en éxito en la plataforma Amazon.
Si bien imagina historias y escribe desde pequeña, fue en el marco de la cuarentena cuando pudo frenar un poco el ritmo de giras y escenarios -es la protagonista de Heidi- y dedicarse a su primera novela.
Lo hizo planteando conflictos muy propios de su generación, con una mirada que no soslaya su convicción por la autonomía de las mujeres sobre su propio cuerpo, del embarazo en la adolescencia, la necesidad de educación sexual en los jóvenes, la falta de comunicación con los adultos, los duelos y la importancia de “vivir un gran amor” en esa etapa de la vida a pesar de los mandatos actuales, no muy dados a los compromisos emocionales.
Hija mayor del productor Javier Francia (Alianzas Producciones) y de Marcela Citterio , autora de grandes éxitos como: “Amor en custodia”, “Chica Vampiro”, “Patito Feo”, “Yo soy Franky”, “Corazón Valiente” y “Heidi, Bienvenida a casa”, Chiara se sintió muy acompañada en el proceso de dar vida a su primera novela.
“Casi amor” está protagonizada por Emma, una joven de 17 años que en su primera relación sexual queda embarazada. “Sí, leyeron bien. No crean que por ser la primera vez, no pueden quedar embarazadas: ¡es todo mentira!”, dice en la primera página del libro.
Para “afrontar” su “problemas, pone miles de kilómetros de distancia, en un viaje con su madre, a Los Ángeles, donde vive su “nuevo padrastro”.
Allí no sólo conocerá al hijo de la pareja de su madre con quien logrará una conexión fraternal, sino al mejor amigo de éste, Theo”, a simple vista un “chico malo”.
“Sí, tengo un problema. Me enamoro de uno, cuando estoy embarazada de otro”, dice la protagonista. La novela transita los temas que preocupan a los jóvenes con una mirada joven, de manera honesta.
Chiara resolvió exponer “Casi amor” en una plataforma gratuita, Litnet. Allí alcanzó 75.000 lecturas en un mes y recibió tantos lindos comentarios que decidió autopublicarla. Así llegó a Amazon.
Feminista, lectora apasionada, amante de los viajes, versátil y comprometida, Chiara profundizó en una charla con LA CAPITAL, los conflictos y abordajes de su primera novela.
-¿Te sorprendió el éxito que está teniendo Casi amor desde su lanzamiento?
-Sinceramente, sí. Cuando me dieron la noticia a los pocos días de su lanzamiento que estaba en el primer puesto de ventas en Amazon creía que era una broma. No lo podía asimilar, fue demasiado para mí.
-¿Creés que plantear la historia de joven a jóvenes tiene que ver? ¿Hay un código común, una forma de entender o plantear los conflictos?
-Completamente. Yo creo que nadie entiende a los jóvenes cómo podemos entendernos entre nosotros. Los adultos, al crecer, parecen olvidarse de lo que se siente ser un adolescente. Hay códigos generacionales en todas las épocas, cosas que sólo entienden los que lo vivieron, y me encanta que sea así. Disfruto de poder escribir sabiendo que muchos chicos y chicas pueden sentirse identificados conmigo.
-¿Por qué elegiste situar la historia en Londres y Los Angeles, más allá de que los conflictos, los devenires de los personajes son universales?
-Me gusta viajar cuando escribo, y volver con las palabras a lugares que me marcaron cuando fui. Londres y Los Angeles son ciudades hermosas y muy ricas para contar historias. Cuando me senté a escribir, los escenarios aparecieron solos. De todas maneras y aunque los conflictos sean universales, Emma tiene la libertad de decidir sobre su cuerpo en donde se sitúa su historia. Si eso lo hubiese escrito en Buenos Aires, no la tendría. Se hubieran jugado otras circunstancias a la hora de saber que estaba embarazada.
-Elegiste un tema que, a pesar de los avances en la sociedad, sigue siendo un poco tabú como el embarazo adolescente. ¿Fuiste por ese lado para marcar algún punto en especial?
-Sí. Lo elegí porque me preocupa ver cómo las adolescentes embarazadas aún hoy en día siguen siendo marginadas y miradas con desprecio. No puedo entenderlo. Es muy normal y le puede pasar a cualquiera, más cuando vivimos en una sociedad donde a las personas les da miedo y les cuesta aceptar que se hable sobre cómo prevenir que eso suceda.
-¿Creés, como Emma, que no compartir la situación hasta no estar decidida a si seguir o no con el embarazo es clave para poder ejercer su libertad de decisión?
-En el caso de Emma ella está aterrorizada de exponerlo en voz alta. De alguna manera el no decirlo, es una forma de darse su tiempo. Y cuando decidió que su deseo era tener a su bebé, tuvo el coraje de contarlo. Pero creo que ella siempre se apoyó en su libertad de elección, algo que a mí me parece sano y justo para cualquier mujer.
-Además, hay una historia de amor en una época en la que, quizás, se quiere poner en duda la profundidad de los vínculos amorosos, románticos en las generaciones más jóvenes. ¿Cómo lo ves vos, como joven y como escritora?
-Siento que el amor es un tema polémico en estos momentos, ya que todos buscan la libertad y tienen miedo al compromiso y entonces cuando la relación se pone difícil, desisten. Pero creo que no tiene que ser así. La vida no es negro o blanco, el amor tampoco. Hay matices. El amor adolescente es muy apasionado y todos deberíamos vivir un gran amor a esta edad.
-Otro tema que atraviesa la novela es el de la comunicación con los padres. Y ahí juega mucho lo no dicho. ¿Cómo te inspiraste para plasmarlo? Como joven ¿qué observás que falta o que se puede ajustar en ese sentido?
-Muchos hijos tienen miedo de decepcionar a sus padres, de fallarles, de no estar al alcance de sus expectativas. Esos miedos paralizan. Es más fácil sentarse y expresar lo que uno siente. Entiendo que muchas veces no se da el espacio, no hay confianza, sólo hay miedo y vergüenza. Pero eso es en lo que siento que tenemos que trabajar como sociedad.
-La protagonista comparte tu nombre pero ¿Es un alter ego tuyo?
-Es cierto que Emma es mi segundo nombre pero nunca vi al personaje como alguien parecido a mí siquiera. Simplemente me parece un nombre precioso.
-Desde la escritura y la conformación de los personajes principales ¿hay un posicionamiento, una decisión consciente de plantear relaciones de pareja sanas, igualitarias?
-Me gusta que mis personajes pasen por situaciones reales pero sin lugar a dudas mi idea es plantear relaciones sanas e igualitarias porque creo en ellas. Theo, en un momento, cuestiona las decisiones de Emma pero no se lo transmite, lo medita y al final decide apoyarla ya que es lo único que puede hacer desde su lugar. Creo que no sólo los jóvenes, sino todos, debemos entender lo que es amar y lo que es posesión, ya sea en una pareja o en una relación. Muchas veces ambas cosas se ven mezcladas y es lindo desde la literatura poder contar todas las voces y dar distintas interpretaciones.
-Estabas iniciando una gira con Heidi. ¿Extrañás el escenario? ¿Contribuyó el parate teatral a que puedas dedicarte más a escribir?
-Mientras grababa Heidi estaba muy enfocada en lo que hacía, no tenía tiempo para otras cosas. Por supuesto que extraño el escenario, la grabación en el estudio y los viajes pero creo que gracias a frenar con todo eso pude enfocarme en otras cuestiones que tanto me apasionan, entre ellas, la escritura. Me di cuenta que tengo muchas historias por contar e imaginar, que soy feliz creándolas, y que sin dudas esta profesión me acompañará por siempre.
-Este es tu primer libro publicado pero no lo primero que escribís. ¿Cómo te iniciaste en la escritura? ¿Te gustaría seguir profundizando en el género novela?
-Desde pequeña siempre me gustó crear historias, desde personajes inventados en mi cabeza a imaginarle una historia a la mujer que veo pasar mientras tomo un helado. Mi mamá me ayudó a plasmar esas ideas y que se conviertan en algo más firme, en vez de ideas abstractas. Y cuando entré de lleno en el mundo de la lectura, me di cuenta de que ya no podría vivir sin un libro. Siento que el género de novela es un abanico que tiene muchas posibilidades que me gustaría descubrir y experimentar. Empecé por la ficción romántica-juvenil pero ya tengo ideas para historias fantásticas, policiales y de suspenso.