El púgil marplatense César Reynoso, actual campeón sudamericano de los semipesados, será la principal atracción del festival boxístico que se realizará en la noche del sábado en San José, desde las 20.30, con la organización de Rubén “Siru” Acosta.

El “Salvaje” se medirá en el combate de fondo con Fabio Gabriel Barros, un zurdo arrecifeño que llega con récord de 6 triunfos, siete derrotas y un empate.

Reynoso no combate en Mar del Plata desde marzo de 2018, cuando cayó ajustadamente con Rubén “Siru” Acosta en el Hotel Sheraton de esta ciudad. Meses después le ganó el sudamericano a Isidro Ranoni Prieto en El Porvenir y ya no hizo peleas en Argentina.

“Es muy complicado pelear acá. Si lo quiero hacer en Mar del Plata, me tengo que hacer cargo yo de la bolsa y los viáticos del rival. Sin apoyo es imposible”, sostuvo Reynoso, quien este año realizó dos peleas en Montreal, ambas perdidas, ante el kazajo Nurzat Sabirov y el ruso Arutyun Avetisyan. “En la primera el árbitro paró mal la pelea porque el kazajo me pegó en la nuca; en la segunda, nada que decir, me enganchó con una piña en la panza y no hubo forma”, contó Reynoso.

“¿Qué cómo estoy? Muy bien. Mi última pelea en Canadá fue en mayo. Vengo entrenando desde entonces. No veo la hora de subir al ring”, amplió el “Salvaje”.

La ambición es la misma de siempre. Relanzarse con un buen triunfo y conseguir otra chance para combatir afuera del país. “Me conviene pelear afuera. No es una cosa de locos, pero tengo que agarrar esas oportunidades porque no tengo otra. Yo no trabajo de otra cosa, tengo que vivir.

Y por ahí agarro por ocho lucas peleas que son de trece o catorce. Ahora voy a ver si me sale alguna oportunidad, pero antes necesito ganar una o dos acá. Con ‘Siru’ somos los únicos dos argentinos rankeados de la categoría”, señala Reynoso.

Para cumplir sus sueños Reynoso volvió a ampliar su equipo. A su histórico entrenador Alberto Pili se agregó nuevamente Eber Calderón y su padre, Huber, como promotor.

“Podemos entrenar de otra manera. Armamos un buen equipo de trabajo, con un grupo de sparrings, para que el título sudamericano no quede en la nada. Le apuntamos al año que viene. César está en condiciones de pelear por el título del mundo, acá o donde sea. Siempre sólo, siempre a pulmón, en Argentina peleó con todos y jamás eligió rivales. Eso es para respetar. Gracias al apoyo de UTHGRA, Impepho, Imprenta Tucumán, Tienda León, el Sindicato de Pasteleros, el Instituto Vecchio y Juan Inza creo que podemos lograrlo”, afirmó Calderón.

Con respecto a Barros, su próximo rival, Reynoso afirmó: “Peleó hace poco con Wenceslao Mansilla, antes de que fuera a combatir por el título del mundo. Es duro y mete bien el uppercut de izquierda. Pero yo estoy muy bien”.