Los empleados de comercio y los gastronómicos sufrieron muchas pérdidas de puestos de trabajo durante el año. El cierre de locales por la caída en las ventas se sintió en distintos paseos comerciales, mientras que muchos locales gastronómicos también bajaron la persiana. El prolongado conflicto de la confitería Boston fue uno de los más emblemáticos.

El secretario general de Empleados de Comercio, Guillermo Bianchi consideró que fue un “año complejo en materia económica”. “El pequeño y mediano comercio ha sido afectado por la caída del consumo en la Argentina, por los costos de alquiler y la suba de tarifas e impuestos. Eso ha hecho que Mar del Plata se haya visto afectada por despidos por goteo. Es decir, aquella persona que no ha podido sostener su comercio, ha despedido a su empleado y a aquellas personas que, por ejemplo, se jubilan, no han sido reemplazadas”, explicó.

Para los gastronómicos, el conflicto de la confitería Boston fue uno de los más significativos. Hubo alrededor de 70 despidos y los trabajadores mantienen tomadas dos sucursales. “Lo de la Boston fue lo que más nos marcó, pero fueron muchas las fuentes laborales que se perdieron”, contó la secretaria general del Sindicato de Gastronómicos.

“En los últimos meses tuvimos problemas con los pagos, algo que nunca había pasado. Sólo el 30% de las empresas pagan en tiempo y forma. Así es insostenible”, subrayó.

A la hora de hacer una comparación, Todorof aseguró que este año “fue pero que el 2001”. “En el 2001 no tuvimos los problemas financieros de este año”, agregó.

El puerto

La partida de muchos barcos al sur para pescar langostino, terminó de agravar la compleja situación que viven los trabajadores del puerto de Mar del Plata. Se perdieron fuentes de trabajo y muchas de las cooperativas estuvieron casi sin actividad.

“Fue un año muy difícil. Con la ida de los barcos al sur hubo muchas promesas pero no pasó nada”, explicó el delegado del Centro de Contrataciones de la Estiba, Julio Rúa y agregó: “El puerto se convirtió en tierra de nadie. Las exportaciones se cobran en dólares, pero siempre es más fácil ajustar por el lado de los trabajadores”, remarcó.

“El pequeño y mediano comercio ha sido afectado por la caída del consumo en la Argentina, por lo costos de alquiler y la suba de tarifas e impuestos”, describió Guillermo Bianchi. 

Construcción

En la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) también se sintieron las dificultades, aunque aseguraron que “no hubo una gran desocupación”.

“No nos escapamos a la realidad de la Argentina. Fue un año difícil. Por lo menos en Mar del Plata, hemos pasado el invierno”, destacó el secretario general de la seccional Mar del Plata de la Uocra, César Trujillo.

“Pese a que no hay prácticamente obra pública, gracias a la inversión privada seguimos subsistiendo”, explicó.
A la hora de hacer una comparación con años anteriores, Trujillo, admitió que “no estamos trabajando al ritmo de otras épocas”, pero agregó que “tampoco estamos con desocupación”.

Conflicto sin fin con los docentes
Sin acuerdo en la negociación paritaria, el conflicto entre los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires y el gobierno fue uno de los más profundos de los últimos tiempos.
El Frente de Unidad Docente, integrado por Suteba, Udocba, Sadop y Amet, realizó 30 días de paro a lo largo del año y todavía no llegó a un acuerdo paritario con el gobierno. Además, en el caso de las escuelas estatales, les deficiencias de infraestructura fueron otro motivo de conflicto.

Desde Suteba, gremio mayoritario de los docentes estatales, señalaron que hay “un panorama muy complejo para todos los trabajadores en generan y para los docentes en particular”.
“Por primera vez en la historia, el gobierno no ha podido resolver el conflicto paritario. Esto no es casualidad sino que va en consonancia con la política a nivel nacional para bajar los salarios”, dijo el secretario general del Suteba en Mar del Plata, Gustavo Santos Ibañez.

En referencia a la negociación paritaria, Ibañez afirmó que “no podemos aceptar salarios a la baja” y destacó “la unidad de los trabajadores docentes”

Por su parte, la secretaria general del Sadop, sindicato que nuclea a los docentes privados, Adriana Donzelli, opinó que el 2018 “fue uno de los años más complicados de los últimos tiempos”. “No pudimos llegar a un acuerdo con el gobierno que no aceptó recomponer el salario en función de la inflación”, señaló.
En lo referido puntualmente al sector privado, Donzelli expresó preocupación por “las dificultades en el cobro de muchos docentes ya que hay colegios que están dilatando los pagos”. Además, admitió que se constató un “aumento del trabajo no registrado en jardines maternales, academias e institutos”.

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