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El País 1 de septiembre de 2016

Cayeron un 25% las ventas de cigarrillos en kioscos

Aseguran que la merma de la demanda se debe al aumento de la carga fiscal en el producto, el cual hizo que incremente su costo. Quejas de pequeños comerciantes por la situación.

La Unión Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) aseguró que las ventas de cigarrillos en los pequeños comercios se derrumbaron un 25% tras el aumento en mayo de la carga fiscal en el producto, lo que hizo que los paquetes incrementaran sus precios $15 promedio, según informaron a través de un comunicado.

“Estamos en una encrucijada, porque el aumento de precios de los cigarrillos no compensa lo que venimos perdiendo, las ventas se desploman y los costos, especialmente las tarifas, suben”, afirmó el titular de la entidad, Adrián Palacios, al mismo tiempo que consideró que la suba en los cigarrillos “fue una medida unilateral que no tuvo en cuenta las consecuencias sobre los trabajadores del sector”.

Según consideraron desde la cámara empresaria, la caída en las ventas de cigarrillos “arrastró a otros productos, recortando los ingresos de los kiosqueros”, lo que produjo una “pérdida en los margenes de rentabilidad”.

Los incrementos en dichos productos como consecuencia de un suba de las cargas fiscales que rondó el 80% , sumado al aumento de las tarifas de servicios públicos, produjeron, según la UKRA, una caída en las ventas en el primer semestre con respecto al mismo período del año anterior de un 30% a 35% y que el número de negociantes adheridos inscriptos en la AFIP cayera de 110.000 a 85.000.

“Hoy estamos en una situación inédita en la que, por ejemplo en el caso de los cigarrillos, financiamos los impuestos del Estado con nuestra inversión, y en el mejor de los casos sólo podemos aspirar a recuperarla semanas después. La mayor tajada que se queda el Estado perjudicó a toda la cadena y dejó menos margen para todos incluyendo al último eslabón, el kiosquero”, indicó el dirigente.

“En su momento le enviamos una carta al ministro de Finanzas, Alfonso Prat Gay, para que nos reciba y podamos armar una mesa entre todos y ver de qué manera podemos recuperar algo de la rentabilidad perdida”, de la misma manera que los hicieron con el ministro de Producción, Francisco Cabrera. “Están en juego muchas fuentes de trabajo y el futuro de unas 400.000 personas, incluyendo a los kiosqueros y sus familias”, consideró.