El magistrado estuvo ausente en la audiencia y envió una nota a través de la cual comunicaba su decisión, basada en cuestiones de salud y respaldadas con los certificados médicos pertinentes.

Sus colegas resolvieron aceptarla, pero la Fiscalía Federal pidió una revocatoria de la decisión y que pueda seguir el debate por videoconferencia. En diez días, cuando venzan y se actualicen los certificados, habrá una definición.

La jornada comenzó con la lectura de la nota presentada por el juez Osores Soler en la que manifestó su imposibilidad de seguir viajando a Mar del Plata -dado que cumple funciones como juez en la localidad de San Martín- por cuestiones de salud. Los informes del profesional que lo atendió hablan de hipertensión arterial y trombosis retiniana.

Frente a ello, se resolvió que el magistrado sustituto, Alfredo Ruiz Paz, acompañe a Víctor Bianco y Luis Imas por el resto del debate oral y público, que está por ingresar en la etapa de alegatos. Sin embargo, luego de un cuarto intermedio, el fiscal coordinador de Distrito, Daniel Adler, acompañado por las fiscales Laura Mazzaferri y Eugenia Montero, solicitó revocar la decisión del Tribunal de aceptar la renuncia de Osores Soler.

En esta línea, el investigador planteó que se analice la posibilidad de que pueda observar el debate por videoconferencia, sin necesidad de viajar hasta la ciudad; y marcó antecedentes como el de Jorge Michelli, que siguió por ese canal alternativo, un juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en el ex centro clandestino de detención Base Naval.

Al planteo adhirieron todas las partes, a excepción de José Luis Granel, quien ejerce su autodefensa y decidió no emitir opinión. Luego de deliberarlo, los magistrados resolvieron pedir una nueva evaluación de salud de su colega, por lo que el debate quedó suspendido por el plazo de diez días hábiles hasta tanto se actualicen los informes médicos. El martes 30 de agosto se retomará el juicio.