Dos testigos del caso Lucía Pérez no se presentaron en Tribunales porque no fue posible notificarlos de la citación a declarar, solicitada por la defensa de Matías Farías, uno de los imputados por la muerte de la joven, ocurrida en octubre de 2016.

De acuerdo a los datos que trascendieron, se trata de dos personas que habían sido nombradas en el marco de la causa por el propio Farías, aunque sus testimonios no revestían demasiada importancia. Sin embargo, la fiscal María Isabel Sánchez aguardó su presencia ayer pero según pudo saber LA CAPITAL tras consultar distintas fuentes del caso, ninguno de los dos pudo ser notificado.

De este modo, la ronda de declaraciones testimoniales habría llegado a su final, y al cierre de la etapa de instrucción penal preparatoria le restaría el esperado informe de la junta médica dispuesta por la Corte Suprema, especialmente pedida por la defensora oficial María Laura Solari, quien representa a los imputados Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel.

Al parecer, el documento de los especialistas en medicina forense que deberán analizar la autopsia al cadáver de Lucía Pérez para determinar las causas de su muerte, recién podría conocerce dentro de algunas semanas, tras la feria judicial.

Una vez que la fiscal María Isabel Sánchez cuente con el informe pericial final, pediría la elevación a juicio de los imputados, si el mismo no aporta datos que puedan hacer caer la hipótesis bajo la cual llevó adelante el proceso de investigación del delito, caratulado como “abuso sexual seguido de muerte”.

El caso

El caso se inició el viernes 7 de octubre de 2016 en la escuela Media N°3 de Juan B. Justo al 600, establecimiento escolar al que concurría Lucía. Allí la joven se habría acercado hasta la camioneta Fiat Strada Adventure de Offidani, que estaba junto a Farías, para “comprar un porro”.

El sábado, poco antes del mediodía, la adolescente salió de su casa de calle Nápoles al 2900 y recorrió una larga distancia hasta la vivienda de Farías, en Racedo al 4800. Lo cierto es que dentro de esa casa sucedió todo y concluyó cuando a las 15 aproximadamente decidieron el traslado del cuerpo de la joven ya sin vida a la sala de salud de Playa Serena.

En un principio, se inició una causa caratulada como “averiguación causales de muerte”, y los sospechosos eran sólo testigos. Sin embargo, la causa dio un giro cuando la fiscal Sánchez dio una conferencia de prensa y dijo que la menor había sido víctima de un “empalamiento”.

Por ese motivo, decidió ordenar la detención de Farías y Offidani, que se produjo el domingo. Y, más tarde, ocurrió la de Maciel, ayudante terapéutico del segundo de los hombres mencionados, quien estuvo prófugo varios días. Desde entonces los tres permanecen detenidos en la cárcel de Batán.

De todas maneras, la defensa de los imputados cuestionó el trabajo de la fiscal y puso en duda que la muerte se hubiera producido por las causas mencionadas por ella. Los peritos que intervinieron en el expediente no coincidieron en sus conclusiones sobre los motivos del deceso, por lo que se pidió que interviniera una junta médica especializada y dependiente de la máxima autoridad judicial argentina para que fije su posición en torno al polémico caso, que en su momento tuvo repercusión internacional.