Los restos óseos hallados la semana pasada en un baldío de la avenida Jorge Newbery serán sometidos a estudio para determinar si pertenecen al arquitecto Fernando Lario, desaparecido hace más de 5 años.

La fiscalía N°1, a cargo de Fernando Castro, tiene radicada la denuncia por averiguación de paradero y es de donde se solicitó un peritaje odontológico al cráneo encontrado el 2 de agosto dentro de una bolsa, junto a otras piezas óseas y elementos característicos de rituales africanistas.

Como es protocolo cada vez que se hallan restos humanos se inicia una tarea para determinar algunas carcterísticas como sexo y edad aproximada de la persona a la que pertenecieron y data de la muerte. Una vez conseguidos esos datos se la relaciona con aquellos casos de personas desaparecidas que han sido denunciados para efectuar un cotejo, ya sea por medio de fichas odontológicas o pruebas de ADN.

El abogado que representa a la familia Lario, Julio Razona, se presentó al día siguiente del hallazgo en la avenida Jorge Newebery y calle 429 para solicitar estudios comparativos. “La nueva hipótesis que se sumó el año pasado y que asegura que a Lario lo mataron en un robo habla de que los hechos sucedieron en el sur de la ciudad, así que pedimos estas diligencias para, al menos, descartar. Pero, nunca se sabe”, dijo Razona a LA CAPITAL.

En ese sentido, la causa tuvo un cambio resonante el año último cuando el fiscal Castro aceptó cambiar el tipo penal que se investiga de averiguación de paradero a “homicidio en ocasión de robo”. Esta modificación fue sorpresiva porque el origen de semejante novedad estuvo en la declaración de un preso, quien dijo que escuchó de otros reclusos, en un instituto de rehabilitación en Dolores, que a Lario lo habían matado adentro de un vehículo.

Esa línea de investigación nunca antes transitada incluyó inspecciones a la zona sur de la ciudad y derivó en una serie de cuestionamientos de la familia Lario. “Había autos incendiados -apuntó Razona- que nunca se analizaron y después ya no se los vio más. Hubo un video en el que se ve a Lario frente al café de la Universidad el día anterior a que desapareciera que estaba en el expediente y se perdió. Por eso la familia siempre estuvo tan confrontativa”,

El caso de la desaparición del arquitecto Fernando Lario estremeció a Mar del Plata en el año 2012 y los detalles de su repentina ausencia trascendieron en algún caso con imprecisiones. La Fiscalía General designó a un grupo especializado para instruir la causa luego de algunas quejas de la familia con la fiscal María Isabel Sánchez, que fue la primera en investigar.

Lario dejó la facultad tras un acto eleccionario y tras algunos mensajes de tono suicida a su entonces novia nada más se supo. Recién al cabo de un par de días se estableció que su morral y un abrigo habían sido abandonados junto a un acantilado del sur. Sin embargo, lo que en apariencia se alzaba como un escenario en el que el arquitecto se podía haber quitado la vida, nunca pudo ser comprobado. Su cuerpo jamás apareció y algunas circunstancias de su vida personal abrieron la posibilidad de una venganza o una desaparición voluntaria.

Análisis

Con el correr de los años no se pudo avanzar en ninguna de las hipótesis pese al gran esfuerzo investigativo y un despliegue inaudito. Desde el uso de un georadar para buscar bajo tierra hasta toma de declaración a decenas de personas relacionadas con Lario por la universidad -era docente-, su trabajo, su familia y la política. Instructores judiciales recorrieron alcantarillas y se hicieron tests de ADN a otros restos óseos.

Por ejemplo, el 24 de enero de 2016 unos turistas que se encontraban en la playa ubicada a la altura de la calle Acevedo descubrieron un fémur y un trozo de pelvis. Se efectuaron los estudios antropométricos y se determinó que pertenecían a un hombre de mediana edad.

El análisis arrojó que los huesos no pertenecían a Lario sino a Sergio Pérez (57), un hombre que había desaparecido en octubre de 2015 tras dejar su vehículo en la estación de servicios de Constitución y la Costa.

En el mes de mayo pasado también se inició una pesquisa científica sobre otros restos humanos para establecer si podían corresponder a Lario. El resultado de esos estudios todavía no fue recibido en la fiscalía.

Ahora se aguarda que el estudio odontólógico a los huesos maxilares hallados la semana pasada entreguen información importante, aunque la expectativa está más latente en la familia que en los mismos investigadores. El peritaje está programado para el próximo 15 a las 14 en el complejo Vucetich de la Policía Científica de Mar del Plata.