CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 19 de agosto de 2021

Caso Costadura: sospechan que lo asesinaron por error

Los investigadores dieron por descartada la posibilidad de que a Jonatan Costadura lo hayan matado por una venganza en su contra. Aunque aún la hipótesis del intento de robo no la desecharon, tampoco tiene peso. Hoy los familiares se reúnen con el fiscal.

ambu

Jonatan Costadura fue asesinado de cuatro tiros en horas de la madrugada del domingo 8 de agosto, cuando circulaba en su motocicleta por el barrio Los Pinares junto a un amigo a quien un proyectil lo alcanzó en una pierna. Por las características del ataque, los investigadores sospecharon desde un principio que se había tratado de un ajuste de cuentas, pero a medida que recabaron información en el marco de la causa comenzaron a pensar que al joven de 26 años que trabajaba como repartidor de Rappi lo mataron por error.

Es decir, no se descarta que efectivamente el crimen se haya producido en el marco de una venganza pero sí que el blanco de la misma hubiera sido originalmente la víctima. En suma, la hipótesis del intento de robo que en un principio fue en parte contemplada pareciera haber perdido peso, según las fuentes del caso que consultó LA CAPITAL.

De acuerdo a los datos que pudo obtener este medio, hay una pareja que habría sido víctima de un asalto en la misma zona de la ciudad, instantes antes de que se produjera el homicidio de Costadura. Conforme declararon el hombre y la mujer, dos personas encapuchadas a bordo de una motocicleta habrían intentado sustraerles una bicicleta a mano armada, pero la activación de una luz en la puerta de una casa hizo que se depusieran su accionar y huyeran de allí.

En esta instancia esos testimonios son los únicos que mantienen la línea investigativa de otro posible asalto cometido por las mismas personas, pero minutos más tarde y en contra de Costadura y su acompañante. Sin embargo, el hecho de que el asesino haya disparado tantas veces hace que dicha hipótesis pierda sentido, debido a que no habitual que un asaltante efectúe esa cantidad de detonaciones y, mucho menos, que luego de consumado el asesinato no robe nada. Porque vale recordar que la motocicleta de Costadura y el resto de sus pertenencias fueron halladas en el lugar, además de que su amigo, sobreviviente y testigo del hecho, declaró en la causa que en ningún momento los agresores exigieron la entrega del rodado, de dinero ni de objetos de valor, sino que los balearon casi sin mediar palabra.

En ese sentido, el fiscal Arévalo analizó declaraciones testimoniales recogidas por el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local que trabajó en la causa y confirmó que, momentos antes del crimen, Costadura y su amigo habían estado en la casa de otro joven. Eso lo sabía, pero lo que no sabía hasta hora es que existe una versión de que en esa reunión hubo una discusión entre dos jóvenes, y que ninguno de esos era el repartidor.

Desde entonces, el investigador procura averiguar si ese enfrentamiento definitivamente existió, por qué se produjo, y quiénes fueron los protagonistas. A partir de esa línea de trabajo es que nació la sospecha de que a Costadura podrían haberlo matado por error, cuando quien disparó en realidad buscaba asesinar a otro joven.

“Un chico sano”

La familia y los amigos de Jonatan Costadura se manifestaron el martes en Tribunales y este jueves serán recibidos por el fiscal Arévalo. De sus dichos se desprende que era “un chico sano” que se había comprado la motocicleta en la que circulaba el día de su asesinato para poder “trabajar” como repartidor de la aplicación móvil Rappi.

Efectivamente, el joven de 26 años que además jugaba al fútbol “bárbaro”, no tenía antecedentes delictivos, conforme surge del sistema judicial y policial, “ni problemas con nadie”, según expresaron quienes lo conocieron.

Por eso, el fiscal considera que pudo haber sido víctima de un ataque que no lo tenía como blanco principal, o, en mucho menor medida, de un extramademente violento, casi extraordinario, intento de robo.

Hay algo que es seguro para las fuentes consultadas por LA CAPITAL: los peritajes que se llevan adelante en el marco del expediente y el paso de los próximos días resultarán claves para esclarecer el caso.