El presidente del bloque de senadores del Partido Justicialista (PJ), Carlos Caserio, afirmó este martes que hay “heridas que no cerraron” de parte de los cordobeses con el kirchnerismo por su actitud hacia la provincia durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner.

“No hay chances de que se puedan unir los bloques” del PJ y de la kirchnerista Unidad Ciudadana en el Senado, subrayó en declaraciones a la radio FM Futurock.

Con el Gobierno de Mauricio Macri, la provincia “solucionó institucionalmente muchas cosas”, apuntó además.

Caserio justificó así la decisión del gobernador cordobés, Juan Schiaretti, de no alinearse con la fórmula presidencial del kirchnerista Frente de Todos, pero ratificó que él “en lo personal” apoyará al binomio que encabeza Alberto Fernández secundado por la ex mandataria y senadora.

“En Córdoba hubo una crisis de relación muy profunda con el gobierno de Cristina”, reconoció en alusión a créditos no aprobados por la administración kirchnerista para la provincia, o la falta de respuesta a pedidos de colaboración al Gobierno central en momentos de conflictos en la provincia.

“Hay heridas que no cerraron y problemas que dejaron una huella profunda”, remarcó Caserio al admitir que “institucionalmente con este gobierno el gobernador (Schiaretti) solucionó muchas cosas”.

El jefe del bloque del PJ, que reemplazó a Miguel Pichetto tras su partida a las filas del frente oficialista Juntos por el Cambio, dijo que en Córdoba “hay una pared que se debe superar” en relación al kirchnerismo.

Señaló además que invitó a Alberto Fernández a una reunión con algunos miembros del bloque del PJ en el Senado prevista para mañana por la tarde.

Insistió con que no va a “forzar la unidad” con el kirchnerismo en el Senado y que él apoyará a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner porque representa “una esperanza para resolver los problemas que generó” el Gobierno de Macri.