¿Usted se quiere casar y no puede? La pandemia de Covid-19 trastrocó los planes de casi todos y hasta las bodas debieron postergarse durante 2020. Así, algunos contrayentes debieron suspender sus planes de convivencia bajo los designios de la ley hasta conseguir un nuevo turno.

Y la situación, aún hoy, sigue afectando a los novios ya que existe una demora de arrastre debido a que gran parte del 2020 el Registro Civil estuvo con las puertas cerradas.

Además, en el marco de los protocolos sanitarios, los turnos otorgados son únicamente con 15 días de anticipación.

De acuerdo a las cifras oficiales brindadas por el Registro Civil de la provincia de Buenos Aires durante 2020 se realizaron “14.116 matrimonios” en todo el ámbito bonaerense, aunque hubo un antes y un después de la cuarentena.

Así, de enero a marzo del año pasado se registraron 11.621 matrimonios en la provincia de Buenos Aires, mientras de abril a diciembre se concretaron 2.495 bodas. Las cifras de Mar del Plata no fueron dadas a conocer.

En tanto, en lo que va de 2021 ya se realizaron “6.434” uniones matrimoniales en territorio bonaerense y crece la lista de espera. Ante la situación, algunas parejas optaron por emigrar a alguna localidad cercana para concretar el trámite, mientras que otras se armaron de paciencia y acataron la reprogramación oficial.

“El tema de los casamientos es el trámite más riesgoso a nivel sanitario porque implica lo presencial, no hay manera que no sea presencial, así que por el esquema de prevención que tenemos en las 300 delegaciones en toda la provincia solo se dan turnos con 15 días de anticipación”, detallaron desde el área de prensa del Registro Civil de la provincia de Buenos Aires.

Así, en el marco preventivo, cada delegación “programa las ceremonias, los jueves y viernes, de acuerdo a la oficina de turnos”, situación que generó quejas entre los contrayentes, que denunciaron “demoras”. “No hay retrasos, sino que se cambió la modalidad. Antes se pedían turnos a largo plazo, hoy se entregan con dos semanas de antelación”, aseguraron desde el Registro Civil.

Cambios

Además de los tiempos de anticipación para conseguir un turno -trámite que debe realizarse online combatiendo la “caída” de la página- durante la ceremonia solo se permite la presencia de “dos testigos” además de los novios. Y la tradicional tirada de arroz en la puerta de las oficinas también quedó en desuso para evitar las aglomeraciones.

Con barbijo a tono con su vestimenta, Nora y Fabián lograron casarse ante la ley la semana pasada cuando el plan inicial indicaba que la ceremonia debía realizarse en mayo del año pasado.

Después de dos años y medio de noviazgo, la pareja había conseguido el turno y tenían todo listo pero “cayó la cuarentena y suspendimos todo”. “Desde el mismo Registro Civil nos reprogramaron la fecha y nos tocó ahora”, explicó el novio, en la vereda del Registro Civil de Independencia al 2800, en la primera semana de marzo.

La novia reconoció que “tuve ansiedad”, pero no les quedó otra que atenerse al nuevo calendario. “Nos cambiaron la fecha, pero es que el año pasado cambiaron tantas cosas”, señaló el novio, quien aclaró que tanto la fiesta como el viaje de bodas deberán esperar “por la situación de la pandemia”. “Ya más adelante veremos qué hacemos”, dijo.

Rodeados por su numerosa familia, ya que ambos son los menores de varios hermanos, Agustina y Julián vivieron una situación parecida. “Teníamos la fecha y todo pero tuvimos que recalcular por la cuarentena. Igual, ya convivíamos, pero queríamos cumplir con el ritual”, señaló el novio.

Ahora, con la situación sanitaria, debieron rever sus planes y “todo cambió. Nada de fiesta ni de viaje, porque no nos podemos juntar, así que suspendimos y también cambiamos la modalidad de los regalos: pedimos al que pueda que nos colabore con dinero”.

Tobías y su novia Clara, después de 5 años juntos, decidieron casarse a fines del año pasado y “queríamos hacerlo a fines del verano, pero no hubo forma de conseguir turno”, contaron. “La página o estaba caída o ya no tenía turnos entonces nos cansamos, porque no podía ser que ellos nos decidan la fecha, ya bastante condicionamientos nos ponían”, explicó Tobías.

Así fue que la pareja emigró a una localidad vecina, dónde contaron con el aporte de una amiga que les ayudó a “conseguir un turno y fuimos hasta allá y nos casamos, total solo tenemos dos testigos”. “Se acabó la complicación y logramos casarnos en una ceremonia íntima”, dijeron.