La directora del Museo Casa sobre el Arroyo, Magalí Marazzo, no se presentó este jueves en la Municipalidad para firmar el traspaso de la marca del inmueble, por lo que la única alternativa administrativa del municipio es un trámite de oposición ante el Instituto Nacional de las Propiedad Industrial (INPI), que ya decidió formalizar.

La propia Marazzo adelantó ayer que las autoridades municipales la habían citado para hoy a las 11 para realizar la cesión de los derechos sobre la marca y el logo de la casa construida por Amancio Williams, Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1997.

La funcionaria municipal contó que había enviado una nota al municipio explicando por qué registró la marca a su nombre y se mostró dispuesta a firmar el traspaso. Sin embargo, no se presentó en la Municipalidad.

El pedido de Marazzo para registrar las denominaciones Casa sobre el Arroyo y Casa del Puente ingresó al INPI el 12 de octubre. El trámite fue publicado en el Boletín Oficial del organismo el 18 de ese mes, por lo que a partir de ese momento comenzó a regir un plazo de 30 días corridos para que los terceros con interés legítimo puedan ejercer su derecho de defensa.

En este caso, el plazo para presentar una oposición vence mañana y no es prorrogable, por lo que en las últimas horas el municipio aceleró la presentación ante el INPI. “Vencido dicho plazo, al Estado o los particulares sólo les cabe la posibilidad de formalizar un llamado de atención que no suspende el trámite de concesión de una marca ni resulta vinculante para el examinador de fondo del INPI”, explicó a LA CAPITAL el abogado especialista en propiedad intelectual Adrián Alveolite.

De todos modos, apuntó que “resultaría ajustado a los principios de legalidad que pasados los 30 días sin que se registraran oposiciones y mediando la continuidad del trámite registral”, el examinador marcario del INPI deniegue la solicitud “por tratarse de una denominación cuya titularidad debe pertenecer al dominio público del Estado y no puede bajo ningún concepto ser pretendida por un particular”.

“No obstante, las evaluaciones del INPI muchas veces pueden ser discutidas y por ello resulta necesario que el Estado haga cesar inmediatamente la pretensión de la solicitante haciendo uso de las herramientas legales que la ley confiere”, indicó.

Alveolite hizo notar que la ley de marcas estipula que son nulas las marcas registradas “por quien, al solicitar el registro, conocía o debía conocer que ellas pertenecían a un tercero”.

Ayer, el intendente Guillermo Montenegro le pidió la renuncia a Marazzo, que es directora bajo la órbita de la Secretaría de Obras del municipio. Como hasta el momento la funcionaria no informó su renuncia y al no haberse presentado al traspaso de la marca, fuentes municipales dijeron este jueves que se evaluará despedirla.