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El País 28 de febrero de 2016

Carrió: “El Papa no ayuda con su doble discurso”

La diputada dijo que de haber sido ella presidenta "no hubiera ido" a la reunión con Francisco en el Vaticano. Destacó su relación de "sincericidio" con Macri.

BUENOS AIRES.- La diputada nacional Elisa Carrió defendió hoy la gestión que inició hace dos meses el presidente Mauricio Macri al señalar que “quiere pacificar al país” y por eso “no habla de la herencia recibida” del kirchnerismo, a la vez que sostuvo que en ese marco el Papa Jorge “Bergoglio no ayuda” con su “doble discurso”.
Carrió, una de las fundadoras de Cambiemos, destacó que tiene con Macri “una relación excepcional, permanente y silenciosa. Directa” al que definió como “sincericidio”.
Al analizar los primeros meses de gestión, dijo que Macri “no quiere hablar de la herencia porque quiere dar buenas noticias. Pero la verdad es que sólo desde ahí se puede entender la importancia de las medidas tomadas”.
“Tenemos el déficit más grande de la historia y lo que me dicen los funcionarios es que en cada lugar hay deudas escondidas, negociados. Se han triturado la mayoría de los expedientes de obra pública. Es decir, acá ha habido el robo más grande a la Nación”, acotó.
En un reportaje que publicó hoy Clarín, Carrió sostuvo que a eso “el Gobierno no lo quiere transmitir porque cree que afecta su imagen. Yo lo digo porque no tengo problemas de imagen. Y porque creo que únicamente hablando de esto se entiende la magnitud de las medidas tomadas por Mauricio”.
“Macri recibió una herencia catastrófica y lo que ha hecho es extraordinario”, sentenció y destacó que desde su rol “en la retaguardia” observó que “Mauricio escucha y corrige”.
Respecto de la visita del Presidente al papa Francisco, dijo que de haber sido ella presidenta “no hubiera ido”.
“Yo soy una creyente absoluta. Pero distingo: los sacerdotes no se tienen que meter en política. No creo que Bergoglio tenga que convertirse en una unidad básica en la Argentina”, apuntó.
Y, señaló: “No creo que tenga que empoderar a violentos. Estoy hablando de Milagro Sala y de (Guillermo) Moreno. El hace muy bien el juego de fotos. Y tiene un doble discurso respecto de la Argentina: se rodea de personajes menores y le gusta el chisme político. Lo conozco”.
“Si uno se rodea de esos personajes mediocres… no es bueno. Eso no significa que él no tenga el mejor de los papados que pueda existir”, remarcó y sostuvo que “en una parte de su misión él es extraordinario y en otra se comporta muy mal”.
En ese sentido, diferenció que “Macri quiere pacificar el país, de ahí que no habla de la herencia recibida. No quiere enfrentamientos. Y la verdad es que Bergoglio no ayuda. Empodera a violentos”.