El viudo Carlos Carrascosa afirmó que a 18 años del asesinato de su esposa María Marta García Belsunce necesita “morir inocente”, que por ello espera que la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirme la absolución que lo liberó de la cárcel en 2016 y que desea que en el tercer juicio que está pendiente por el caso, donde será juzgado su exvecino Nicolás Pachelo, surja “toda la verdad”.

La siguiente es la entrevista que vía telefónica realizó Carrascosa (75) con Télam desde su domicilio en el barrio porteño de Recoleta, donde además de la causa, habló del libro que acaba de publicar sobre su vida y sus días de cárcel.

– Se cumplen 18 años del asesinato de su esposa, ¿sigue esperanzado en que se va a saber quién fue el asesino y hacer justicia?

– Desde ya que sí, sigo esperanzado. Poder cumplir lo que proyectaste en la vida es lo que casualmente te da un motivo para vivir. Y si no tuviera esa esperanza, no digo que se termina mi vida, pero tener un objetivo es la esencia del vivir. Y en eso estoy, queriendo encontrar al asesino de mi esposa.

– ¿Cómo surgió la idea de “Diario de un inocente”, el libro que escribió estando en prisión y ahora lanzó a la venta?

– El libro nació un poco para ocupar mi tiempo libre, porque en la cárcel hay mucho tiempo libre. Fue un poco una idea egoísta, porque es como hacer una terapia que uno necesita y terminó siendo una autobiografía. En principio, era contar mi experiencia dentro de la cárcel. Yo estaba esperando que me traigan entera la causa para leerla y profundizarla y, como tardaron, empecé a hacer como una autobiografía, desde que nací hasta que llegué a la cárcel. Luego me llegaron los 38 cuerpos que en ese momento tenía el expediente y ahí comencé a leerlo y a escribir sobre la causa. Pero fundamentalmente está hecho en cómo fue mi vida anterior y cómo viví yo toda mi experiencia en la cárcel siendo inocente. Posteriormente, le agregué mi experiencia de cómo fue volver a aprender a ser libre.

– ¿Qué espera que haga la Suprema Corte de Justicia con la última apelación que hicieron a su absolución?

– Por supuesto espero que rechacen esa apelación y sea positiva para mí porque necesito morir inocente y es el último pacito que falta. Entiendo la demora porque con toda esta pandemia tengo entendido que los ministros de la Corte sólo se reúnen para las causas de relevancia nacional. Espero que pronto se puedan juntar también para resolver lo mío. Ya cuento para mi absolución, dictada en 2016, con el doble conforme de Casación y de la Corte bonaerense, así que esperanza por supuesto que tengo.

– ¿Qué espera que suceda en el juicio en el que su exvecino Nicolás Pachelo y dos exempleados de seguridad del country Carmel serán juzgados por el asesinato de su esposa? ¿Hay pruebas?

– Uno de mis objetivos, cuando salí de la cárcel, fue que se reabriera la investigación y sucedió. Si la Justicia determinó que estas personas vayan a juicio está toda mi esperanza en que puedan probar lo que hasta ahora no se pudo probar. Sé que es muy difícil, han pasado ya 18 años de la muerte de María y sabemos que cada minuto que se aleja de ese día, es una pérdida para la investigación. Pero siempre está la esperanza en que de ese juicio salga toda la verdad.

Una serie, un libro y un juicio demorado

A 18 años del crimen de María Marta García Belsunce en el country Carmel de Pilar, la justicia aún no definió la absolución definitiva de Carlos Carrascosa ni pudo iniciar el tercer juicio para saber si Nicolás Pachelo y dos exvigiladores fueron los responsables del asesinato, y las novedades son una serie documental y un libro con las memorias del viudo en sus años en prisión.

En un año atravesado por la pandemia del coronavirus, el caso García Belsunce no fue ajeno a la dilación que padecieron miles de expedientes judiciales.

Por un lado, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro debía realizar entre el 3 de agosto y el 14 de octubre de este año el tercer debate oral por el caso, que tiene como presuntos coautores del homicidio al exvecino Pachelo (44) -preso en el penal de Florencio Varela por una serie de robos en un country de Pilar-, y a los dos exempleados de seguridad Norberto Glennon (55) y José Ramón Alejandro Ortiz (43).

La hipótesis que intentarán demostrar los fiscales Andrés Quintana y Matías López Vidal en este debate que por la pandemia aún no tiene fecha de inicio, es que aquel 27 de octubre de 2002 María Marta fue ejecutada a balazos cuando sorprendió a ladrones dentro de su casa.

Lo curioso es que esta línea de investigación -la que siempre sostuvo la familia García Belsunce-, llega a juicio cuando la absolución de Carrascosa aún no está completamente firme por una última apelación que está en manos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Los vaivenes judiciales de Carrascosa en la causa fueron de un extremo al otro: en el juicio de 2007 lo condenaron por encubrimiento, en 2009 el Tribunal de Casación lo condenó por el homicidio, tras siete años de apelaciones la Corte nacional ordenó una revisión integral de la causa y en 2016 un nuevo fallo detectó graves irregularidades en el proceso, lo absolvió y recuperó su libertad.

Pero esa absolución del viudo fue apelada por la Procuración General bonaerense, por lo que en 2018 la causa recayó otra vez en la Corte Suprema y actualmente está bajo el análisis del ministro Ricardo Lorenzetti, luego de que el expediente ya pasó por sus colegas Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco y Horacio Rosatti, según confirmaron a Télam fuentes judiciales.

La única novedad judicial del año en una de las tantas partes en la que está fragmentado el expediente García Belsunce, es que en mayo se supo que el TOC 1 de San Isidro sobreseyó a los dos hermanos de María Marta, Horacio García Belsunce (h) (71) y John Hurtig (55), y al vecino Sergio Binello (67), quienes en 2011 habían sido condenados por el encubrimiento del crimen, al declarar la prescripción por el paso del tiempo.

En este decimoctavo aniversario, un lanzamiento literario de uno de los protagonistas clave de la historia y una serie de uno de los gigantes del streaming, intentarán captar otra vez el interés del público en uno de los crímenes más resonantes de la historia criminal argentina.

“Diario de un inocente: un amor, una causa, una vida“, es el título del libro autobiográfico que Carrascosa escribió durante sus años de cárcel en la Unidad 41 de Campana y ahora sacó a la venta por Ediciones B en versión impresa o por eBook.

Anécdotas “tumberas”, su propia visión sobre el caso y su historia de amor con María Marta están reflejadas en 240 páginas donde el propio Carrascosa dice, entre otras frases: “Tres veces estuve preso por un crimen que no cometí”, “la Justicia me sentenció sin pruebas” y “entré a la cárcel como burgués y salí como expreso”.

“Carmel: ¿Quién mató a María Marta?”, es la docuserie que Netflix estrenará el 5 de noviembre sobre el caso y promete ser un éxito.

Producida por Haddock Films, la misma que ganó un Oscar por el film “El Secreto de sus Ojos”, la serie tendrá cuatro capítulos de 47 minutos cada uno en los que se presentará material inédito de la investigación y múltiples entrevistas con los protagonistas del caso, como el propio Carrascosa, Irene Hurtig, John Hurtig, Horacio García Belsunce (h) y hasta el fiscal Molina Pico, quien no había vuelto a hablar públicamente sobre la causa desde el juicio de 2007.

El 10 de este mes, otro hecho hizo recordar al caso García Belsunce cuando el empresario Jorge Neuss (72) asesinó también de un disparo en la cabeza y en un baño de una casa de otro country de Pilar -Martindale- a su esposa Silvia Saravia (69), quien casualmente había sido compañera y amiga de María Marta en la carrera de sociología, y luego se suicidó de un tiro en la sien.

Ese caso parece ya estar cerrado como un femicidio por la misma justicia que cometió errores en el inicio de la investigación en Carmel y que, a 18 años, no pudo esclarecer aún quién y por qué motivo fue asesinada María Marta el 27 octubre de 2002.

Ese día, la socióloga de 50 años fue acorralada en el baño de su casa y le efectuaron seis disparos en la cabeza, cinco de los cuales penetraron en el cráneo y, el sexto, la “bala-pituto” que fue arrojada al inodoro, sembró las dudas, motivó la autopsia y cambió la historia de un accidente en la bañera por un asesinato que aún hoy sigue impune.

Télam.