El ministro de Finanzas se refirió a la audiencia de la que participó ayer en el Congreso, en la que defendió su política de endeudamiento y rechazó las acusaciones sobre su presunta participación en empresas offshore.
El ministro de Finanzas, Luis Caputo, sostuvo hoy que “el juego de la política es el de hacerle la vida mejor a la gente, no el de las chicanitas”, en referencia a la audiencia que se realizó ayer en el Congreso, que fue levantada abruptamente en medio de los gritos de los diputados del kirchnerismo.
“El juego de la política es el de hacerle la vida mejor a la gente, no el de las chicanitas”, afirmó hoy el ministro al exponer en los “Coloquios desde la Embajada de España” que se desarrolla esta mañana en esa representación diplomática, donde comparte un panel con el embajador Ramón Puerta, entre otros.
En ese marco, Caputo sostuvo: “Querría que este proyecto (político) se prolongara, pero más importante es que no sea un problema (que se imponga) una alternativa. Veo a la oposición más razonablemente alineada”.
“No hay que ser ingenuos, aunque ayer lo fui”, admitió el funcionario nacional.
Se refirió de esta manera a la audiencia de la que participó ayer en el Congreso, en el marco de una reunión de la comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Pública, en la que defendió su política de endeudamiento y rechazó las acusaciones sobre su presunta participación en empresas offshore.
El presidente de la comisión, el peronista José Mayans, decidió suspender la reunión por “desorden” después de que la diputada nacional del Frente para la Victoria Gabriela Cerrutti interrumpiera la exposición para cuestionar a Caputo por haberle enviado una nota escrita de puño y letra.
En plena reunión, Caputo escribió a mano una frase que enardeció a Cerrutti. “Mis hijas tienen 11 y 13 años. No seas mala”, decía la esquela, una aparente alusión a una intervención de la legisladora, hace días, en el programa de TV Intratables, donde mencionó que una hija del ministro sería testaferro en el fondo Axis, una de las firmas offshore de las que el funcionario habría participado.