Un prófugo de 40 años que era intensamente buscado desde el pasado 18 de junio fue detenido al ingresar este sábado herido de bala al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

Se trata de César Gustavo Suárez, quien hace poco más de un mes rompió la pulsera electrónica desde la cual se monitoreaban sus movimientos, en el marco de un arresto domiciliario del que gozaba mientras cumplía una condena a 8 años y 6 meses de prisión por haber intentado matar a un hombre.

La reconstrucción de los hechos indica que Suárez fue baleado este sábado a la madrugada en la zona de Arrué y Gascón, en el barrio Jorge Newbery. Como consecuencia de ello, se trasladó por sus propios medios al HIGA, para que los médicos le realizaran las correspondientes curaciones.

Según informaron desde la Jefatura Departamental a la prensa, llegó al nosocomio en estado consciente, pero no lúcido debido a una intoxicación alcohólica y de otras sustancias que presentaba. También poseía dos heridas de arma de fuego en ambas piernas.

Efectivos de la comisaría decimosegunda se presentaron en el HIGA e identificaron al hombre como César Gustavo Suárez, quien se hallaba prófugo de la Justicia conforme lo indicaba el sistema informático. De inmediato, le informaron que quedaría internado pero bajo custodia policial.

De acuerdo a los datos que pudo obtener LA CAPITAL, la captura había sido requerida por el Juzgado de Ejecución Nº 2, a cargo del magistrado Juan Galarreta, después de que el propio Suárez quebrantara el arresto domiciliario el 18 de junio último. Ese día, a las 18.50, rompió la pulsera electrónica con la que el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) controlaba sus movimientos, y se fugó de la vivienda.

Desde ese momento fue declarado prófugo, ya que se encontraba en esa condición tras haber recibido una condena a 8 años y 6 meses de prisión por haber intentado matar a un vecino en marzo de 2016. Además, Suárez posee antecedentes penales por delitos como “infracción a la ley 23.737 de Estupefacientes”, “amenazas”, “lesiones” y “robo (tres hechos)”.

En este marco, el juez Galarreta dispuso que, una vez que obtenga el alta médica, el herido sea trasladado directamente a la Unidad Penal de Batán, donde deberá cumplir la pena que le dictó el Tribunal Oral Nº 2 el 23 de noviembre de 2017.

Intento de homicidio

El intento de homicidio por el cual fue condenado Súarez ocurrió el 3 de marzo de 2016, cuando según la investigación posterior apuñaló a un vecino y luego le efectuó varios disparos.

La víctima fue identificada como Carlos René Vicentin, quien sobrevivió al hecho. El caso se inició cuando a las 8 de la mañan de ese día el hombre observó cómo un remisero era asaltado por tres delincuentes en la calle. A uno de ellos lo reconoció como “El Gordo Maxi”, habitante de la zona.

Más tarde, munido de un arma de fuego, Vicentín se dirigió en un automóvil marca Volkswagen Bora hasta la casa del ladrón, para recriminarle que había faltado a los códigos del barrio. Sin embargo, no fue éste el que salió a su encuentro, sino su hermano, César Gustavo Suárez, quien llevaba consigo una cuchilla.

La discusión escaló y entre ambos se inició un forcejeo adentro del vehículo. Fue entonces cuando Suárez le asestó a Vicentin varias puñaladas -una de ellas en el cuello- y, posteriormente, le quitó el arma de fuego. La víctima logró hacerlo descender del rodado y escapó a toda velocidad.

Por su parte, el agresor disparó en varias oportunidades, sin llegar a herir de bala a su vecino, que escapó raudamente del lugar. Tiempo después, Suárez fue detenido y condenado por ese hecho, calificado como “homicidio en grado de tentativa”, a la pena de 8 años y 6 meses de prisión.