El Concejo Deliberante viene trabajando en un nuevo régimen comercial para las tiendas de cultivo de cannabis (growshops) en la ciudad, a los fines de modificar la nomenclatura de los locales del rubro en pos de incluirlos dentro del Código de Ordenamiento Territorial (COT) y que su habilitación sea “más accesible”.

En los últimos años han proliferado las denominadas “tiendas de cultivo” o “growshop”, locales dedicados a la venta de productos para el cultivo de cannabis.

Lo que sucede es que, más allá de los avances legislativos de los últimos años en torno al cannabis, quienes hoy eligen apostar por este tipo de comercios y buscan realizar los trámites de habilitación, se encuentran con la dificultad de que dicho rubro no está incorporado al listado de actividades que figuran en el COT.

En consecuencia, los emprendedores deben buscar rubros “asimilables”, en muchos casos teniendo que cumplir requisitos pensados para una actividad distinta, y que por lo tanto no se adaptan al perfil particular del comercio que se busca habilitar.

En abril de este año, tras la Primera Cumbre Internacional de Cannabis y Cáñamo” y la “II° Expoindustria Cannabis & Cáñamo” que se desarrollaron en el NH Gran Hotel Provincial, el bloque de la Unión Cívica Radical elevó un proyecto de ordenanza referido a este tipo de comercios.

La iniciativa fue impulsada por el presidente de la bancada, Daniel Núñez, con la adhesión de los ediles Marianela Romero y Gustavo Pujato.

Entre los fundamentos del expediente, que ya fue aprobado en la Comisión de Industria del Concejo Deliberante y este martes volverá a ser debatido en la Comisión de Obras y Planeamiento, el concejal Núñez destacó la proliferación de las tiendas de cultivo como consecuencia de los avances legislativos en la materia de los últimos seis años, y la necesidad de incorporar dentro del COT a los locales del rubro.

“Se trata de establecer un permiso que hoy estas tiendas no tienen”, resumió el autor ante la consulta de LA CAPITAL.

Daniel Núñez, concejal de la Unión Cívica Radical.

Lo que plantea el proyecto, técnicamente, es incorporar al COT, en el apartado 5.3.3/1 (Listado por ramo y orden alfabético comercio minorista) el rubro “Tienda de Cultivo” clasificado como Comercio Minorista Clase 3, es decir, aquellos que incluyen “actividades de exposición y venta de productos al por menor, caracterizados por una demanda de consumo periódico, que requieren locales de mediana dimensión y poseen depósito de stock”.

Avances legislativos

A partir de la sanción de la Ley 27.350 en el año 2017 se establecieron las bases para la investigación médica y científica del uso de la planta de cannabis y sus derivados. Luego, mediante el dictado de la ley provincial 14.924, la Provincia de Buenos Aires adhirió a los términos completos de la ley nacional previamente mencionada.

En el marco de la ley nacional se creó el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la planta de Cannabis en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación. En consecuencia, comenzó a funcionar el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), una herramienta para que las personas con condiciones médicas que requieran de autorización para acceder a tratamientos con derivados de la planta de cannabis puedan hacerlo, mientras son monitoreados por el Estado Nacional.

Desde la entrada en vigencia del REPROCANN comenzaron a existir en la Argentina personas habilitadas por la ley para cultivar, transportar, procesar y consumir derivados del cannabis, generando un mercado legal: el de productos y servicios relacionados con el cultivo, consumo y almacenamiento de dicha producción.

Núñez recordó también que luego de la sanción de la ley 27.350 quedaron pendientes las regulaciones que permitieran el ingreso al país de las semillas de la planta de cannabis, algo que impedía en gran medida que la aplicación de la normativa que se sancionó en 2017 fuera algo concreto, y que no empujara a los usuarios de cannabis habilitados por el REPROCANN a la obtención de insumos de forma ilegal.

Finalmente el Instituto Nacional de Semillas dictó la resolución 260/22 mediante la cual se resolvió esta situación, con lo cual se habilitó la importación de semillas bajo determinados parámetros y en casos comprendidos dentro de la ley.

Proliferación de growshops

Como consecuencia de todos estos avances legislativos proliferaron los comercios que en el exterior se denominan “growshops” y en el ámbito local se conocen como “tienda de cultivo”: establecimientos dedicados al asesoramiento y venta de los insumos necesarios para el cultivo, procesamiento y consumo de cannabis, como así también de productos elaborados en base a cannabis debidamente registrados por la autoridad competente.

Según el autor del proyecto, estas tiendas funcionan como “un espacio dedicado a asistir a las personas que se encuentran habilitadas por el REPROCANN para llevar una terapia cannábica a partir del autocultivo”.

En estos establecimientos comerciales se adquieren productos tan diversos como macetas y sustratos para desarrollar el cultivo en interior o exterior, hasta papel de fumar y encendedores. Incluso muchos de ellos suelen ofrecer distintos tipos de luminarias y carpas para el desarrollo de la técnica de cultivo Indoor, lo cual “lo convierte en un rubro muy particular y que tiene su propia impronta e identidad”, planteó el concejal radical.

Mediante las últimas regulaciones se generó “un nuevo mercado”, esta vez ya no vinculado necesariamente al área de la salud y a los principios activos de la planta, sino a las industrias que utilizan el cannabis para generar productos diversos, como papel, artículos de limpieza, elementos de higiene personal, textil, entre otros.

“Es evidente que el desarrollo legislativo le ha dado un marco de legalidad al cultivo de cannabis (con distintos niveles de control de acuerdo al objeto con el cual se desarrolla), el cual ha generado la proliferación” de estas tiendas, señaló Núñez.

Habilitación accesible

El autor del proyecto señaló que que desde hace un tiempo a esta parte, el Ejecutivo local se ha tomado “con responsabilidad” la tarea de “facilitar los trámites para la apertura de comercios” en la ciudad.

En ese sentido, las tiendas de cultivo ya forman parte de la oferta local en la mayoría de los barrios de General Pueyrredon, por lo cual “es menester generar las condiciones para que el trámite de habilitación sea más accesible y la actividad sea reconocida finalmente”, propuso Núñez.