“Fue una temporada difícil pero a mí me fue muy bien. Arrancamos con dos funciones los sábados, después sumamos los viernes y hasta el domingo. Puedo decir que me voy contento”, afirma a modo de balance Martín Campilongo, “Campi”, que hoy se despide de Mar del Plata.
Campi resultó ser uno de los grandes ganadores al momento de repasar los números de la taquilla, tan esquivos para la mayoría. El intérprete de Pucheta, supo capitalizar su experiencia anterior (en la misma sala en el verano del 2014), al igual que la exposición del último año en el programa de Marcelo Tinelli. Sin embargo, nada de lo que se vio en televisión estuvo dentro del espectáculo otorgándole doble mérito por la popularidad alcanzada a través de sus entrañables personajes de barrio.
Para el resto del año a Campi le depara tanto la continuidad en el teatro (fue el primero en firmar su contrato con los productores Ezequiel Corbo y Carlos Rottemberg), a la vez que continuará con su espacio en la web de un matutino porteño (Zona de Campi), dos películas (una de ellas de factura internacional) y la vuelta a la tv pero sólo desde el lado del humor, sin baile de por medio.
Uno de sus personajes más queridos por el público es el de Jorge, “una de mis primera imitaciones”. Recuerda Campi que “en el colegio imitaba a los profesores y eso que me divertía a mí, hacia lo mismo con mis compañeros. Después fue el turno de Jorge (el padre de Ramiro, uno de sus mejores amigos), y después años más tarde lo llevé a la televisión. Jorge tenía su casa en Mar del Plata, a dos cuadras de la avenida Colón, y hoy casualmente es la misma casa donde pararon durante todo el verano los titiriteros que me acompañan en la obra”, contó Campi.
La ciudad y su gente este verano fue de gran ayuda para el actor que había perdido a su perro en el barrio Constitución y los vecinos salieron a las calles a buscarlo. “Puse la noticia en Twitter. Estaba desesperado, es mi perro de cuando estaba soltero y ahora es el perro de la familia. Lo encontré gracias a la gente de Mar del Plata. Todos me decían que si se perdió acá, aparecía seguro, porque son todos muy mascoteros y funcionan como una red. En la calle la gente me decía ‘estoy buscando a tu perro’ y precisamente lo encontró una vecina. A partir del mío aparecieron tres perros más”.
Para Campi este ha sido un verano en donde convivió la familia con el trabajo. Su mujer, la actriz Denise Dumas era una de las protagonistas de la comedia “Espíritu Infiel” que se presentó en el mismo complejo y con el camarín uno frente del otro. Y era común entre función y función encontrarse en los camarines con los hijos de ambos.
Precisamente Martín Campilongo afirma que los límites en el humor se lo pusieron sus hijos. “Vengo del under donde fui monologuista soporte de Los Piojos, La Bersuit. Después pasé a la tele con Nico (Repetto), pero los límites en el humor me los pusieron mis hijos. Todo lo que hago lo pueden ver ellos, eso es como una regla”.