La viralización de un video volvió a colocar a los cuidacoches en el centro de la escena. En las imágenes que recorrieron grupos de WhatsApps y redes sociales en los últimos días, se pudo ver a un hombre denunciando la utilización de inhibidores de alarmas automáticas para el robo de autos. La acusación es concreta y recae sobre un presunto grupo de personas que estaría merodeando la zona comercial de Güemes y ofreciendo vigilar los automóviles a cambio de dinero.

Más allá del hecho delictivo, que está siendo investigado por la Jefatura Departamental de la ciudad, la tarea de los también comúnmente llamados “trapitos” entró en debate, impulsada a su vez por el incremento que se siempre se percibe en las calles de la ciudad una vez comenzada la temporada de verano.

Es que si bien existen cada vez más cuidacoches en invierno -muchos pasan a adaptarse al barrio en el que se instalan y rápidamente se convierten en personas de confianza para los residentes-, en los meses de diciembre a marzo suele darse el desembarco de hombres y mujeres oriundos de otras ciudades que buscan aprovechar el arribo de miles de turistas a la costa marplatense para hacerse de una recaudación más voluptuosa.

Esto genera que el control de la situación se vea dificultado no sólo por el municipio, que tanto con sus agentes de Inspección General como oficiales de la Policía Local intentan mantener el panorama sin sobresaltos, sino para el común de la gente que en ocasiones se encuentra lidiando con conductas que pasan de ser ilegales a violentas o enfrentando exigencias que terminan siendo concretos hechos de extorsión.

El secretario de Seguridad de la comuna, Marcelo Lencina, reconoció la semana pasada que la proliferación de cuidacoches y algunos hechos particulares que se dan en esos espacios son de su preocupación.

“Después del video que se viralizó, enseguida tomamos cartas en el asunto. Actuó la policía y no se pudo dar con estos presuntos cuidacoches, pero hay pistas muy firmes en todo y ojalá pronto tengamos buenas novedades”, señaló el funcionario en diálogo con LU6, al tiempo que advirtió que toda información extra referida al tema es “materia de investigación”.

Así todo, Lencina advirtió que desde la comuna se encuentran llevando “un intenso trabajo para saber la cantidad de cuidacoches que hay en la ciudad de Mar del Plata”.

Prohibirlo

El responsable del área de Seguridad del municipio también puso el foco en el incremento que la actividad tiene durante la temporada estival.

“Esta es la cuarta temporada que me toca en esta área y quiero pensar que (el aumento) se dio también por lo que se sancionó en Buenos Aires, que prohibieron la presencia de cuidacoches, limpiavidrios y lavaautos, y creo que toda esa gente fue migrando para la costa”, señaló en la misma entrevista radial.

Ante la consulta sobre si la misma medida debería replicarse en la ciudad, Lencina fue concreto: “Sin duda. Yo estoy convencido de que la legislación tiene que actuar rápidamente con este tema. Esto es a título personal: no podemos tener este tipo de personajes”.

Si bien aclaró que “hay gente que trabaja de buena fe, que todos ya los conocemos de la ciudad y que dan una mano en el ordenamiento vehicular”, destacó que “no podemos concebir que haya gente en estado de ebriedad, gente molestando tanto al turista como a la gente de la ciudad”.

“Yo creo que es un trabajo que hay que hacerlo, sí o sí. No sólo pensando en el verano, sino todo el año. Si no hay ningún proyecto presentado, creo que habría que empezar a ponerlo sobre la mesa”, agregó.

Un registro

El titular de Inspección General, Emilio Sucar Grau, se diferenció de su compañero de Gabinete al mostrarse más proclive a la alternativa de crear un registro o censo de los cuidacoches que trabajan en invierno en la ciudad y, a partir de esa información, impartir las habilitaciones correspondientes.

En diálogo con LA CAPITAL, el funcionario aseguró que él está “en contra de las prohibiciones” y que, en cambio, se trata de personas que “las tenemos que insertar en el sistema y tiene que estar regularizado”.

“Creo que debería haber un registro que, incluso, debería hacerse en temporada de invierno. Ahí es cuando tenemos al verdadero cuidacoche, y que la gente de la cuadra puede dar fe de su cuidado y que están hace muchos años. A esos, se les podría dar un permiso para que puedan estar identificados”, señaló, diferenciando los “cuidacoches que están todo el año” con los que arriban en la temporada.

“Ese es el que llamamos ‘golondrina’, el que viene a la ciudad a hacer la temporada, que duerme en plaza y que en mucho casos extorsiona a las personas y se les pide plata por adelantado por no rayarle el auto”, señaló Sucar Grau.

Según indicó, en lo que va del verano, y en conjunto con personal policial, se realizaron más de 400 intervenciones. “Muchos pernoctan en lugares públicos como plazas y lugares costeros y hemos procedido también al secuestro de los colchones y elementos que usan”, destacó el funcionario.

Y agregó: “Creo que se han erradicado en gran cantidad, aunque es un tema que nunca tiene una solución del 100%, porque permanentemente vienen y se instalan. Pero hemos hecho mucho énfasis en atacar al cuidacoche, limpiavidrios y lavautos”.

Extorsión

Para el titular de Inspección General una de las problemáticas que más preocupación causó esta temporada fue el aumento de denuncias por extorsiones sufridas por parte de cuidacoches.

“Hemos notado que el nivel de extorsión ha crecido mucho, sobre todo en las zonas más transitadas como la zona costera, Güemes y centro”, señaló.

Para Sucar Grau los casos registrados esta temporada “fue mayor” que otros veranos.

“En esos casos recomendamos a la gente que llame al 911, que nosotros estamos interconectados con todas las dependencias”, advirtió el funcionario.

– Similitudes y diferencias con la legislación porteña