“La pasé realmente muy bien, pero me quedaron cosas pendientes por hacer, así que ya estoy pensando en cuando volver”, asegura una mujer mientras aguarda por su vuelo en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery tras su viaje a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y su frase resume la sensación con la que se van miles de personas que deciden visitar la capital de nuestro país.

Es que, para esta temporada de verano, en la cual se deposita una gran expectativa, CABA ofrece un “sinfín de experiencias” con el objetivo de recibir a turistas de todas partes de la Argentina y el mundo.

Las propuestas se multiplican en el plano gastronómico, cultural, comercial, deportivo y de espacios verdes, los cuales llaman la atención por el mantenimiento con el que cuentan y funcionan como verdaderos pulmones de la Ciudad.

Un ejemplo de ello es el Jardín Japonés, ubicado en el Parque Tres de Febrero del barrio de Palermo, dónde un camino repleto de árboles, estanques con peces y puentes generan un microclima único de paz y armonía que permite conectarse con una cultura milenaria.

El Jardín Japonés, un microclima único dentro de la gran ciudad.

A metros se encuentran los tradicionales y popularmente conocidos “bosques de Palermo”, un espacio de sombra natural elegido para hacer deporte al aire libre o simplemente descansar, y el Rosedal, con una colección de más de 18.000 rosas en un sitio que te transporta a la Belle Époque de Buenos Aires.

Siguiendo la recorrida por los espacios verdes se destaca el Ecoparque, también emplazado a metros de los anteriormente mencionados, e instalado donde funcionaba el tradicional zoológico de la ciudad, pero reconvertido en un proyecto de conservación de especies y revalorización del patrimonio natural, donde los más chicos también pueden aprender de manera interactiva.

El Ecoparque, un proyecto dedicado a la conservación de especies, con respeto y amor por la naturaleza.

La cuestión de las distancias para conocer los múltiples puntos atractivos e históricos de la ciudad puede ser resuelta por los visitantes con los buses turísticos que recorren CABA constantemente y que brindan la posibilidad de descender en la parada deseada y volver a subir, con el mismo ticket, al transporte una vez recorrido el punto de interés.

Así, se puede llegar, entre otros puntos, a Recoleta, la Casa Rosada, la Facultad de Derecho, el Teatro Colón, la Floralis Genérica, el obelisco, el Planetario, el Cabildo, San Telmo, La Boca y Puerto Madero, donde se encuentra el tradicional Puente de la Mujer y una importante galería gastronómica en la que se puede comer al aire libre en un ambiente con vista al río y rodeado de elegantes rascacielos.

Un aspecto en el que el gobierno de CABA pone especial atención es en la seguridad, para que tanto residentes como turistas pueden disfrutar con tranquilidad la ciudad, custodiados por policías que recorren las calles a bordo de patrulleros, motos y cuatriciclos.

Centro de Monitoreo de la Ciudad de Buenos Aires.

“En este contexto de Latinoamérica, donde hay tanta dificultad con la inseguridad, Buenos Aires es una ciudad muy segura, que tiene de los mejores estándares de toda América”, aseguró al respecto el presidente del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, Lucas Delfino, en diálogo con LA CAPITAL.

“Hoy la Ciudad tiene menos asesinatos cada 100 mil habitantes que, por ejemplo, Washington”, graficó.

Cultura y gastronomía

Buenos Aires es una ciudad cosmopolita en la que se respira cultura. Museos, teatros, galerías, centros culturales y arte urbano se encuentran presentes a lo largo y ancho de toda la metrópoli.

En este sentido, se sumó también hace algunos meses “Colón Fábrica”, situado a metros de caminito, el cual te sumerge en un recorrido por impactantes escenografías, utilería y vestuario con un grado fantástico de detalle, en el que se descubren las distintas, y apasionantes técnicas que permiten crear momentos mágicos arriba del escenario.

Algunas de las tantas imponentes esculturas exhibidas en Colón Fábrica.

La Boca es, sin dudas, un polo gastronómico y cultural por excelencia de CABA. Allí convive el tango, las parrillas, el arte, la tradición y también lugares de vanguardia. Algo así como lo que ocurre en toda la capital, en donde permanentemente se da la cohesión de lo histórico y lo moderno.

La Boca, polo cultural y gastronómico de CABA.

De esta forma, los visitantes pueden pasar de degustar de las mejores carnes asadas al más exclusivo sushi, de los vinos tradicionales del país, a los tragos más novedosos. De la tranquilidad de un bar notable de San Telmo, a una, como inmortalizó Tan Biónica, “noche mágica”, pero en Palermo Soho.

Un manjar: carne asada de una destacada parrilla de Palermo.

Claro está que CABA también es un destino por demás atractivo para los amantes del deporte, ya que en la Ciudad se encuentra el mítico Luna Park, escenario de históricos combates de boxeo, y, entre tantos otros estadios, el “Monumental” y “La Bombonera”, rodeada en el barrio por distintos homenajes a Diego Armando Maradona en paredes y comercios. Allí, el 10 está más vivo que nunca.

El estadio Alberto J. Armando, popularmente conocido como “La Bombonera”.

Expectativas

Para esta temporada de verano, crecen las expectativas de la Ciudad con respecto a la llegada de turistas. En el plano nacional, las distintas dificultades por el contexto sanitario y económico para viajar al exterior, hacen que miles de argentinos se vuelquen a destinos internos, incentivados también por el plan Previaje, al tiempo que, para los turistas extranjeros, por la situación cambiaria, Buenos Aires se erige como un atractivo y accesible sitio para vacacionar.

“Creemos que, en este contexto, en el que se viaja menos al exterior, por diferentes cuestiones, como la conectividad o el tipo de cambio, hay muchos marplatenses y bonaerenses que pueden venir a disfrutar de la Ciudad de Buenos Aires, una ciudad tan diversa, tan heterogénea, llena de oportunidades y de diferentes experiencias”, manifestó Delfino en diálogo con LA CAPITAL.

El presidente del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, Lucas Delfino.

“No se pueden perder Buenos Aires porque tiene una enorme cantidad de actividades para llevar adelante. Muchas veces no se sabe la diversidad que tiene la Ciudad, es segura y tenés un sinfín de experiencias para hacer. La Ciudad es una experiencia en sí misma. Con tres o cuatro días en Buenos Aires te llevás otra imagen”, agregó.

De esta forma, la capital de nuestro país se prepara para vivir una gran temporada turística. Día a día se renueva para ofrecerle el mejor servicio posible a sus visitantes y, como cantaba “Cacho” Castaña, “sigue teniendo la vieja locura que al doblar la esquina haya una aventura”.