Peñarol dio sus primeros pasos pensando en la Liga Nacional de Básquetbol 2021/2022. La confirmación de la continuidad de Leandro Ramella como entrenador permitió comenzar las gestiones para armar el plantel.

Sin embargo, las intenciones de dirigentes y del propio DT sufrieron un revés inicial en los primeros sondeos realizados para reforzar al equipo. “Los valores del mercado aumentaron bastante, tal vez un poco más de lo que suben todos los años. Hoy los jugadores están pendientes de irse al exterior y los equipos que pretenden pelear, para retenerlos, los tientan con más dinero. Así suben los salarios de todos”, explicó el entrenador formado en Kimberley.

“Según todos me dicen, el club terminó más o menos bien la temporada anterior. Entonces la idea era armarnos para no sufrir con un par de jugadores importantes. Pero con estos valores no parece que sea posible. Entonces tendremos que buscar alternativas”, continuó.

“Estaría bueno, en la medida de lo posible, armarnos bien de movida para no tener que cambiar mucho durante el transcurso del torneo. Pero cambiamos un poco la idea original. Buscaremos jóvenes que tengan el techo más alto con la intención de encontrar nosotros ese salto de calidad y así ser competitivos. Y probablemente le buscaremos algún jugador experimentado para que los apuntale un poco. A mí siempre me gustó tener uno o dos referentes un poco más grandes”, definió.

Del elenco estable de la temporada anterior, Peñarol confirmó las continuidades de Tomás Monacchi (ficha mayor por primera vez en su carrera) y Joaquín Valinotti (todavía U23). Ramella no le cerró la puerta al resto de los integrantes del equipo. “Ninguno de los chicos que estaban con nosotros es prioritario, pero tampoco alguno está descartado”, aseguró.

Con los problemas apuntados en el mercado de los nacionales, otra vez se presta mucha atención al de los extranjeros. Ramella reveló que existen conversaciones avanzadas con un ala-pivote. ¿Será el único?

“A mí no me gusta jugar con muchos extranjeros en el equipo. Uno, a lo sumo dos. Pero vamos a ver cómo nos va en el armado del resto del plantel. Nos fijaremos mucho esta vez en la continuidad con la que vienen jugando. Sundiata Gaines, por ejemplo, venía casi de un año de parate. Y le costó mucho por cómo se juega acá. Si lo hubierámos tenido desde comienzos del año, creo que hubiera sido un jugador importantísimo”, opinó.

Corre fuerte la versión de que se jugará desde finales de setiembre un Súper 20 con formato parecido al de la actual Liga Argentina, con cuatro o cinco equipos reunidos para jugar entre sí en una sede fija. Y luego la idea es jugar la Liga Nacional propiamente dicha como históricamente, con partidos de ida y vuelta y con público en las canchas.

“Si arranca, como dicen, a fines de setiembre, me gustaría comenzar a entrenar a principios de agosto, a lo sumo a mediados de mes. Pero no más allá”, finalizó Ramella.