La concejala radical Cristina Coria presentó un proyecto de resolución para que el Concejo Deliberante le solicite al Ministerio de Producción bonaerense la creación de un fondo de asistencia para la emergencia de salones de fiestas y eventos, cerrados desde el inicio de la pandemia.

Coria menciona entre los argumentos que, pese a que el sector pidió una apertura controlada, con disminución de aforo y cumplimiento de estrictos protocolos, “aún no hay un panorama certero” sobre cuándo podrán volver a la actividad.

Detalla que “alrededor de la mitad de los salones de fiestas y eventos del Partido de General Pueyrredon estiman que ya no podrán reabrir debido a que, más allá del aporte del ATP, resulta imposible hacer frente a ciertos gastos fijos como alquileres, servicios de energía, gas, seguros e impuestos, lo que implica un detrimento importante a la actividad económica local”.

Según advierte, “la situación, a medida que transcurre el tiempo, se va tornando más compleja”, y recuerda que los propietarios de estos establecimientos se manifestaron frente a la Municipalidad en reclamo de una ley de emergencia “que les permita afrontar la difícil situación por la que están atravesando”.

Del sector de fiestas y eventos “depende la subsistencia de numerosas familias, ya que cerca de 1.500 personas trabajan de manera directa en el rubro, número que asciende considerablemente si se tienen en cuenta iluminadores, DJ, músicos, animadores y otros artistas, cocineros, mozos, camareras, decoradores, floristas, fotógrafos, entre otros, que en estos momentos desconocen cómo será su futuro laboral y económico”, subraya.

La ordenanza 24823, que creó el Programa de Asistencia Tributaria, “genera un esquema de alivio fiscal e incorpora dentro de los rubros con mayores beneficios en cuanto a reducción y facilidades de pago de tasas y derechos municipales al de los salones de fiestas, reconociendo la crisis que las medidas tomadas para enfrentar la pandemia han generado al sector”, puntualiza Coria.

Señala además que, por el tiempo que estuvieron sin trabajar ni generar recursos, los salones tuvieron que cancelar eventos y reembolsar lo anticipado “en un contexto altamente inflacionario y sin contar, a la fecha, con un horizonte de vuelta a la actividad”.

El objetivo central del fondo, agrega la radical, debería ser “acompañar a este sector económico en la resolución de situaciones debidamente acreditadas originadas en la suspensión, reprogramación o cumplimiento de nuevos requisitos para la realización de eventos”.