Buscan evitar que se repitan desmanes en el festejo del “último primer día”
El objetivo es concientizar a los jóvenes sobre su responsabilidad civil. El año pasado dos alumnos fueron hospitalizados y se produjeron daños en un secundario.
Las autoridades municipales, educativas y judiciales en Balcarce hace alrededor de veinte días que vienen manteniendo reuniones con padres y alumnos que este año egresarán de las escuelas secundarias del distrito a modo de prevenir posibles disturbios.
Es que el año pasado la Escuela Secundaria Nº 3 fue el marco para actos vandálicos que se produjeron en el interior que tuvieron como resultados que dos alumnos debieran ser hospitalizados por cortes y síntomas de aturdimiento luego de que explotaran cohetes y desplegaran bengalas en diferentes sectores. Por otra parte, también hay que destacar los vidrios rotos, puertas, ventanas y algunos mobiliarios que sufrieron la reacción irascible de los estudiantes que “festejaban” el último comienzo de ciclo lectivo secundario.
Cuando aún resta definir la acción de la justicia que actuó de oficio a través de la Fiscalía Descentralizada local se llevó a cabo un nuevo cónclave que tuvo varios protagonistas.
Representantes de los centros de estudiantes, docentes, directores, inspectoras, concejales de distintas fuerzas políticas, el Subsecretario de Protección Ciudadana, la ayudante fiscal, Laura Molina y también fue convocado el fiscal Penal Juvenil, Walter Martínez Soto, quien respondió a las preguntas de los presentes y contó sus experiencias.
La idea de las autoridades es aportar todas las prevenciones posibles y la concientización de los jóvenes en que pongan “mesura” a la hora de los festejos, ya que año tras año se ha ido agudizando la violencia con la cual actúan. Más allá de la vigilia habitual que se provocará el primer día de la tercera semana de marzo, reconocen que deberán tratar de controlar a los menores de edad para evitar los desbordes y en lo posible que no concurran alcoholizados a las escuelas como lamentablemente ha acontecido.
“Los festejos del UPD son una preocupación de todos los padres, pero prohibirlo sería darles a los jóvenes un incentivo a realizarlo. No se pueden prohibir los festejos, porque muchas veces la prohibición es interpretada por los adolescentes como un incentivo a hacer algo“, indicó el fiscal marplatense, Martínez Soto.
Y agregó que “está perfecto que se diviertan y compartan sus últimas experiencias, pero siempre en un marco de legalidad y respetando los derechos de terceros. Los límites son la comisión de un delito: robar, romper, abusar… Son cuestiones que deben tener una sanción correspondiente”.