El bloque radical del Concejo Deliberante presentó un proyecto de ordenanza para modificar normas vigentes en materia de residuos sólidos urbanos y mejorar la separación en origen y la recolección diferenciada.

La iniciativa, redactada por el concejal Daniel Núñez, define como “residuos sólidos urbanos recuperables” al papel, el cartón, el vidrio, el plástico y el metal, y como “residuos sólidos urbanos no recuperables a los restos de comida, los papeles y cartones mojados o sucios; los envases plásticos con restos de comida; las servilletas, el papel tisú y el papel higiénico, así como “todo otro residuo sólido urbano y asimilable que no se incluya en la categoría” de los recuperables.

El proyecto apunta a dejar establecido por ordenanza que los días martes y viernes se sacarán los residuos recuperables, preferentemente en bolsas de color verde, y que el resto de los días de la semana se sacarán los no recuperables, en lo posible en bolsas negras.

Dedica un artículo a puntualizar que cada tipo de residuo debe ser recolectado en el día previsto. La violación de la norma (por parte de la empresa recolectora) “será considerada falta grave”.

Núñez explicó que la ordenanza 23486, sancionada el 7 de diciembre de 2017, establece las reglas en el ámbito municipal para la generación, manipulación, operación, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos y asimilables. Entre otras disposiciones, esa norma establece la obligación de realizar la separación selectiva en origen y un sistema de recolección diferenciada de dichos residuos.

Pero, “para un adecuado funcionamiento y observancia de dichas obligaciones, es preciso que las normas sean completas, claras y positivas, permitiendo a la ciudadanía y a quienes se encuentren alcanzados por la ordenanza una adecuada interpretación y cumplimiento”, señaló el edil.

El concejal Daniel Núñez (UCR), autor del proyecto.

Señaló además que el sistema normativo en la materia “debe integrarse con la Ley General del Ambiente 25675, que establece los presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada del ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable; y especialmente con la ley 25916 de presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión integral de los residuos domiciliarios”.

Recordó que a nivel local fue sancionada la ordenanza marco ambiental 25850, que establece las reglas generales para el logro de una gestión sostenible del ambiente urbano, natural y cultural en el Partido de General Pueyrredon.

“De juego interpretativo de todas estas normas, aplicables al ámbito local, surge la necesidad de actualizar y enriquecer la ordenanza 23486 a los fines de incorporar a su texto nuevos contenidos que la completen y aclaren y permitan un mayor y mejor compromiso tanto de las autoridades como de la ciudadanía para alcanzar sus objetivos”, planteó Núñez.

A su entender, la “optimización de las normas” resulta “pertinente” a los fines de “incrementar la separación en origen y consecuentemente mejorar la recolección diferenciada” de residuos.