La policía bonaerense inició de oficio una investigación para localizar al hombre de anteojos y boina que quedó filmado cuando recibía 60.000 pesos de ahorros que una abuela de 84 años le entregó luego de ser engañada con un cuento del tío en la localidad bonaerense de Burzaco, informaron este lunes fuentes policiales.

“La mujer no hizo la denuncia pero ante la difusión del caso en los medios, se iniciaron actuaciones de oficio en la comisaría 2da. de Burzaco”, dijo a Télam un jefe policial.

El caso se difundió porque uno de los estafadores, un hombre robusto de gafas, boina y camisa celeste que se hizo pasar como amigo de uno de sus hijos, quedó grabado por dos cámaras de seguridad en el momento en el que la víctima le arrojó desde el balcón de su casa una cartera de cuero marrón con los 60.000 pesos que tenía ahorrados.

Los videos muestran la secuencia completa del momento en el que el hombre se acercó a las 14.47 a la vivienda en la calle Bartolomé Mitre, entre Eugenio de Burzaco y Colón, de la mencionada localidad del partido de Almirante Brown, al sur del conurbano bonaerense, y en tan sólo un minuto ataja la cartera con el dinero y se retira del lugar.

“Ese video ahora es una pieza central de la investigación y estamos pidiendo que cualquier persona que pueda identificar a ese hombre se acerque a la policía o llame al 911”, señaló uno de los investigadores.

La causa, caratulada como “averiguación de ilícito”, quedó radicada en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Lomas de Zamora.

El hecho ocurrió el lunes 22 de este mes por la tarde cuando la víctima, una mujer de 84 años llamada Angélica, recibió un llamado telefónico de una mujer que decía ser su nieta.

“Me dijo ‘hola abuela’. Primero pensé que no era mi nieta, pero se enojó y me dijo ‘¿cómo no me conocés?’ y ahí pensé que era Macarena y me dijo que sí”, contó hoy la víctima al canal Crónica TV.

Al explicar cómo fue el engaño, relató que la mujer le dijo que “había cerrado el Banco Central, que había lío en la Capital” y que “había que hacer un trámite, declarar lo que uno tiene” y que después le iban a devolver el dinero y “un papel”.

Angélica recordó que la tuvieron como “media hora” al teléfono sin poder cortar y que durante ese lapso, cuando ella quiso contarle lo que sucedía a un nieto que vive en el mismo edificio que ella, no se lo permitieron.

“Yo como una estúpida, les hice caso”, dijo la abuela, para luego contar que al rato apareció en la cuadra de su casa el hombre de la boina con anteojos y camisa celeste que supuestamente era el amigo de su hijo.

“Yo no bajé, lo que tenía se lo tiré de la ventana. Eran 60.000 pesos, todos mis ahorros desde que estoy jubilada. Los guardaba por cualquier cosa, por si tenía que hacerme un estudio”, contó Angélica, quien dijo que recién se dio cuenta de que la habían estafado cuando llamó a uno de sus hijos para contarle lo que había sucedido.