Bullrich apuntó contra “la izquierda, la CTA y la CTEP” por los incidentes en el Consulado de Chile
"Siempre son unos santitos y les aparecen infiltrados", afirmó la ministra de Seguridad. También cargó contra Gabriela Cerruti, Nicolás del Caño y Alberto Fernández.
Decenas de personas protestaron por la situación de Chile, frente al consulado del país trasandino en Buenos Aires. Foto: EFE.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, insistió este martes en responsabilizar a “la izquierda, la CTA y la CTEP” por los incidentes frente al Consulado de Chile e ironizó que “siempre son unos santitos que están tranquilos y les aparecen unos infiltrados”.
Tras los hechos que se registraron el pasado lunes frente a la sede diplomática del país trasandino, la funcionaria nacional denunció que “en el último tiempo ha habido una serie de expresiones que llamaron directamente a la violencia” y apuntó contra “un tuit temerario” de la diputada nacional Gabriela Cerruti; el apoyo del postulante presidencial del Frente de Izquierda-Unidad, Nicolás del Caño, al pueblo de Chile; y una “declaración” del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández.
“Estos actos de apoyo a Chile tenían estos componentes que en el país tienen discursos violentos y de apoyo a la violencia”, afirmó la exdiputada nacional, al tiempo que se quejó de los dichos de Alberto Fernández “comparando una democracia como la de Chile con un régimen dictatorial como el de Venezuela”.
En referencia a los incidentes frente al Consulado de Chile en Buenos Aires, Bullrich afirmó que “fue la izquierda, la CTA, la CTEP” y negó que haya habido “infiltrados”.
“Siempre lo mismo: salen a la calle, rompen todo y después dicen que hay infiltrados. Fue la izquierda, la CTA, la CTEP.
Siempre, siempre son unos santitos que están tranquilos y les aparecen unos infiltrados. Déjense de joder. Somos grandes en la Argentina para creer eso a esta altura”, lanzó.
En ese sentido, la ministra de Seguridad analizó la situación sociopolítica del país trasandino y aseguró que hay “una insurrección con carácter cuasi terrorista” contra el presidente, Sebastián Piñera, a la vez que consideró que “cuando hay una rebelión como la que hubo en Chile va a haber muertos, es inevitable”.
“En ninguna democracia se puede aceptar el nivel de violencia y destrucción atrás de una protesta social. Es una protesta que termina rompiendo todo Chile. No es una protesta social, no jorobemos. Ninguna de las razones que puede haber de insatisfacción pueden plantear que incineren medio Chile. El descontento social no puede llevar a la violencia”, manifestó.
Y concluyó: “Lo que está pasando en Chile es un intento concreto de voltear a un Gobierno. No se explica el nivel de violencia si no es para voltear un Gobierno”.