*por Alejandro J. Heuguerot

Redescubrir permanentemente Buenos Aires es una experiencia donde la capacidad de asombro nunca se agota.

Llegar desde Mendoza, Bahía Blanca, Córdoba, Mar del Plata o la misma Baires siendo de Villa Crespo, a cada paso que uno de por sus barrios tradicionales la identidad cultural, histórica y comercial son una constante que invitan a no dejar de disfrutar de sus espacios y su gente. El turismo en general está desplazándose más allá del casco cívico y pasar por las visitas obligadas a la Plaza de Mayo, la Casa de Gobierno, el Cabildo y el CCK.

Muy cerca de allí, cruzando apenas la Avenida 9 de Julio y pasando por delante de las puertas del Teatro Avenida, a tan solo 150 metros uno se encuentra con el Palacio Barolo, Av. Mayo 1370 Barrio de Monserrat; un edificio emblemático de la ciudad que fuera durante mucho tiempo el más alto de américa, con un faro en su cúpula que sirviera de guía para barcos y que se vistiera de gala cada vez que los porteños celebraron algún acontecimiento. Su construcción hace referencia y homenaje a la Divina Comedia de Dante Aliguieri.

Presenta un estilo arquitectónico único con una mezcla de neorromántico, neogótico y hasta la cúpula con su único estilo Indio de la región de Bhubaneshwar que representa la unión tántrica entre el Dante y Beatriche, los protagonistas de la obra.

Recorrerlo te transporta inmediatamente a comienzos del siglo pasado por su propuesta gastronómica, musical y de ambientación.

Quien haya leído esta obra emblemática de Dante Alighieri no podrá resistir la tentación de recorrerlo empezando en el infierno, pasando por el purgatorio para llegar al paraíso; desde donde se podrá disfrutar de una vista panorámica en 360 grados de la bella Buenos Aires.

Cruzando la Plaza del Congreso uno tendrá la posibilidad de redescubrir a corto plazo un lugar emblemático totalmente restaurado como la Confitería del Molino, situada en la esquina de Rivadavia y Callao, justo enfrente del Congreso de la Nación.

La misma fue inaugurada el 9 de julio de 1916 para los festejos del centenario de la Independencia y cerró sus puertas en 1997. Durante décadas fue lugar de reunión obligado de los políticos, intelectuales y artistas más renombrados del país. Esta construcción emblemática tiene un enorme valor a nivel arquitectónico, histórico y cultural. El edificio, construido en 1916 por el arquitecto italiano Francisco Gianotti, es una obra fundamental del Art Nouveau de esta ciudad. Se pretende una vez finalizada la restauración recupere su esplendor con diversas actividades.

A partir de allí y con una importante tarea que se viene realizando desde el Ente de Turismo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, relevando Big Data respecto del movimiento turístico a través de la tecnología digital, se pudo determinar el interés de los mismos por recorrer los distintos barrios porteños y consolidar así centros comerciales a cielo abierto que invitan a deleitarse con sus propuestas día y noche.

En lo hotelero imposible soslayar la existencia del Hotel Boutique Ilum Experience Home, Bonpland 1762 Barrio de Palermo; un servicio por demás recomendable por calidad de atención y cualidad en el servicio. Un tranquilo hotel de lujo que se encuentra en un edificio moderno con jardín vertical.

Desde lo gastronómico he aquí un abanico de propuestas que lo llevan a uno a lugares como Vico Wine Bar, Gurruchaga 1149 de Villa Crespo; donde te invitan a recorrer 18 Wine Dispensers Italianos a lo largo del salón con mas de 140 etiquetas, guiados por un equipo de Sommeliers que te hacen vivir una innovadora experiencia sensorial, con exquisitos platos de cocina de autor que hacen estallar en tu paladar riquísimos sabores. Para cerrar la propuesta con Lunfa, un licor de vino producido por la casa en los viñedos de Iruya en Salta.

De Vico Wine Bar al Microteatro, Serrano 1139 Villa Crespo; con solo recorrer unas cuadras te encontraras con un mundo mágico donde el teatro independiente y under te proponen seis obras en seis pequeñas salas de 15 metros cuadrados cada una en simultaneo, de 15 minutos de duración cada una y con 20 espectadores como máximo; una excelente propuesta teatral con puestas en escena que destacan cada semana distintas temáticas que invitan en la mayoría de ellas a la visibilización de los temas cotidianos y la diversidad, complementado con un agradable espacio de comidas, tragos y cervezas artesanales.

En calle Gorriti 5612 se encuentra The Nigth Market, barrio de Palermo; un nuevo restaurante asiático que propone un encuentro gastronómico repleto de sabores, ambientación y una calida atención; que lo sumergen a uno en el disfrute de platos de China, Corea del Sur, Tailandia, Taiwán y Japón con una modalidad peculiar: primero comprar “fichas” en la caja y después cambiarlas en los diferentes puestitos por la comida que guste. Todo con el brillo, el color y los sabores característicos de la comida Oriental.

El Bar La fuerza en Av. Dorrego 1.409, Barrio de Chacarita; es un bar inspirado en la cultura de los bares populares de las ciudades y pueblos de nuestro país. Con Vermú de grifo, Vermucocteles, Vinos, Cervezas, Triolit, Picadas y Platos para comer y compartir. La Fuerza es un vermú con dos expresiones: Blanco y Rojo que se hace con vinos elaborados en Mendoza, Argentina y fortificados con alcohol que la misma casa destila, con hierbas de la cordillera, cortezas, semillas, especias y flores del mundo.

El Cementerio La Chacarita, Av. Guzmán 680 Chacarita; se ha convertido en un atractivo turístico, teniendo en cuenta sus 95 hectáreas de extensión y sus mas de cien años de historia entre Panteones, Bóvedas, Nichos y Sepulturas. Su creación comenzó con el advenimiento de la fiebre amarilla en la buenos aires de 1871, llegando al día de hoy con el responso de mas de un millón de personas y siendo lugar de descanso de notables de la historia argentina en distintas facetas como Gilda, la hermana Irma, Ariel Ramírez, Gustavo Cerati, Jose Amalfitani, Oscar Galvez, Bernardo Houssay y Roberto “Polaco” Goyeneche por solo citar algunos. El relato de uno de sus guías es un recorrido muy entretenido por la historia y el desarrollo de este emblemático cementerio.

El Patio de los Lecheros en Donato Álvarez 175, Barrio de Caballito, se ha convertido en un espacio gastronómico donde el gobierno de la ciudad convirtió un pasivo en un activo, recuperando un predio abandonado por muchos años y en el que una vez establecido el proyecto convocó a feriantes y pequeños emprendedores para plasmar allí un patio de comidas y paseo. Allí las propuestas convocan día a día a familias y turistas a disfrutar de comidas, juegos y compras que lo han consolidado en una visita obligada por el lugar.

Una propuesta de paseo gratuito es el Tranvía Histórico de la Ciudad en el Barrio de Caballito. Sábados y Domingos cada 20 minutos desde Mitre y Bonifacio parte desde los talleres del subte de la línea A,  con antiguos coches para dar un paseo de unos dos kilómetros de extensión. Este tranvía fue el método de transporte urbano de Buenos Aires por casi 100 años y aunque dejaron de funcionar en 1963 perduran hoy innumerables historias y anécdotas generando en muchos nostalgia.

Desde 1980 la figura de aquellos legendarios tranvías han vuelto a plasmarse por las calles porteñas haciendo un recorrido histórico en el corazón de barrio de Caballito. Ello es posible gracias al esfuerzo de un grupo de vecinos que crearon la Asociación Amigos de Tranvía y Biblioteca Popular Federico Lacroze.

Desayunar en el emblemático Café Tortoni Av. de Mayo 825; evidenciando el carácter histórico del mismo, plasmado en sus paredes, adornos, columnas, sillas y mesas, con la calida atención de su gente y rodeado de turismo extranjero; conmueven a uno hasta sus fibras mas intimas, por que es allí mismo donde se ha escrito una parte sustancial de nuestra cultura e historia.

El Centro Cultural Recoleta en Junín 1.930 se ha convertido en una excelente opción. El mismo se ha convertido en un Museo Itinerante en el que se combinan expresiones artísticas tradicionales y vanguardistas, realizadas casi todas por niños, adolescentes y jóvenes que llegan de distintos orígenes. Mediante curadores propios y externos se exhiben allí obras artísticas de alto vuelo de las más diversas y actuales temáticas, combinando también las nuevas tecnologías. Todo esto con entrada libre y gratuita.

Si de pizza se trata y combinado con un lugar tradicional en la avenida del espectáculo, Pizzería Güerrín Av. Corrientes 1.368 es un encuentro de notables entre la comunidad artística y quienes visitan Buenos Aires. Por lo demás, gastronomicamente reconocida como una de las mejores pizzas del mundo. Con eso esta todo dicho.

Para cerrar esta nota es necesario hacer referencia a Urban Run, una excelente propuesta llevada a adelante por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que combinó diversión, animación y participación familiar en una carrera de una tres mil personas que se inscribieron y que llevo a los participantes por 31 postas de la ciudad, museos, monumentos, centros culturales, estaciones de subtes, ámbitos de la administración pública, plazas y cafés emblemáticos; combinando pedestrismo, subte, colectivos de línea y demás para ir avanzando en la misma, sacar una selfie con sus propios smartphone en cada lugar, e ir sumando puntos hasta finalizar la misma al cabo de dos horas logrando la mayor cantidad de puntos posibles. Esto obligó a los corredores por equipo a recorrer la ciudad de Buenos Aires  y redescubrir todos esos lugares a los que uno habitualmente no llega.

Nota al pie, este equipo integrado por Brenda Ghiberti del Diario La Nueva de Bahía Blanca, Nicolás Nicolli del Diario Los Andes de Mendoza, Gabriela Sibilla de La Voz de Córdoba e Ignacio Heredia técnico turístico y asesor de desarrollo turístico; finalizó la carrera Urban Run en el puesto numero 19 de 2400 participantes y con el asesoramiento técnico de Agustín Fernández Cronenbold del Ente de Turismo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires más mi participación representando al Multimedios La Capital de Mar del Plata.

*Radio LU6