Una joven de 19 años debió ser hospitalizada esta noche en el HIGA luego de que personal policial la encontrara en el barrio Playa Serena con golpes y maniatada.

Una ambulancia del SAME la trasladó hasta el Hospital Interzonal a cuya guardia ingresó inconsciente pese a que no presentaba lesiones de gravedad ni parecía haber sido víctima de un ataque sexual.

Las primeras averiguaciones efectuadas por personal policial y por la fiscal Andrea Gómez determinaron que la joven era familiar de dos hombres que el 18 de febrero pasado fueron baleados durante la fiesta de cumpleaños de un niño en el barrio Los Acantilados.

Esa tarde los autores del ataque fueron dos hermanos de 22 y 29 años, quienes se dieron a la fuga pero poco después fueron detenidos por el Comando de Patrullas Sur. El fiscal Juan Pablo Lódola dispuso la detención y días después la justicia de Garantías ordenó la prisión preventiva de ambos agresores.

A partir de esa situación judicial, el encono entre las dos familias se acentuó y en el mediodía de este martes tuvo su extremo violento, cuando la joven de 19 años fue secuestrada al descender del colectivo en Playa Serena. Según su propio relato, durante toda la tarde estuvo secuestrada en un automóvil y a las 19, aproximdamente, fue abandonada con precintos en piernas, manos y en el cuello.

La policía la encontró en las adyacencias del ingreso al barrio Playa Serena.

Los estudios médicos descartaron provisoriamente la agresión sexual y se investigan algunos mensajes que recibió mientras era atacada y que estarían vinculados a los dos hermanos detenidos.