Bruno Valenti, Laura Pirruccio y una colaboración de exportación: Banda sonora del documental “Un ángel llamado Rebeca”
Desde Mar del Plata, Bruno Valenti, llevó adelante el proyecto de composición de la música de la película. Laura Pirruccio, en tanto, puso su voz en el tema clave de la producción, que podría llegar a los cines argentinos.
La película “Un ángel llamado Rebeca” llama la atención no solo por su conmovedora historia, sino también por su banda sonora. La música contribuye como un elemento más del documental que profundiza sobre Rebeca Rocamora Nadal, que se estrenó el 26 de abril en España y podría llegar a la Argentina en junio o julio.
La conmovedora música de esta producción fue realizada por Bruno Valenti, músico radicado en la ciudad y el tema principal del material fue interpretado por la cantante lírico-popular marplatense Laura Pirruccio.
Desde los primeros segundos del documental, la interpretación vocal de Pirruchio tiene el rol de introducir a los espectadores en el particular relato.
“Lo primero que se escucha en el documental es la voz de Laura que te mete en el tema y el contexto, que es tan importante, donde transcurre toda la historia“, explicó Bruno Valenti en una charla con LA CAPITAL.
Este comienzo también sumerge al espectador en la vida de Rebeca Rocamora Nada, abarcando el lugar donde nació, vivió y falleció.
“La música en este momento crucial aporta una gran cantidad de información emocional, ayudando a los espectadores a conectar con el contexto de la historia. Laura fue fundamental en transmitir esa carga emotiva desde el primer momento”, apuntó el compositor de la banda sonora integral de este proyecto audiovisual, que consta de 15 temas.
Valenti, se involucró en el proyecto a través de una serie de coincidencias. Hace unos años trabajó en una película nepalí seleccionada para los Oscar. Luego fue recomendado al equipo de producción del documental español, llevado adelante por José María Zavala (director) y sus hijos.
Durante el proceso creativo, Valenti y el equipo exploraron el papel de la música en el documental. “Empezamos a hacer los primeros bocetos de la música para ver cuál era el rol de la música dentro de todo ese contexto. Si solamente iba a acompañar lo que estábamos viendo ahí o realmente aportaría un elemento emocional que no se podía ver o no se podía escuchar por medio de otros recursos como las entrevistas mismas”, comentó Valenti a LA CAPITAL.
Así surgió la necesidad de una voz especial para el tema inicial, que terminó en la incorporación de Laura Pirruccio. “Necesitábamos una cantante para recrear la interpretación de ‘Erbarme Dich’ de Bach. Había escuchado cantar a Laura y me encantó lo que hacía. Se cruzaron los astros y comenzamos a trabajar”, relató Valenti.
Laura grabó su parte en Mar del Plata, mientras que el violín solista lo grabó en Madrid el músico Jorge Núñez Colell.
Pirruccio se embarcó por primera vez para una película, pero ya había puesto su voz a otros proyectos audiovisuales, como la serie local “Academia de Seducción”.
Para Laura, entrar en el estudio de grabación es una experiencia única y desafiante, distinta de las presentaciones en vivo. “El estudio tiene algo especial, que no lo tiene la presentación en vivo, es diferente a cualquier otra cosa, siempre es lindo entrar en el estudio”, comentó. En esta ocasión, tuvo que interpretar la pieza de Bach, lo cual presentó un desafío adicional al no haber visto el material audiovisual previamente. “Muchas veces la interpretación se abre a un montón de posibilidades y la misma partitura se puede interpretar de mil maneras distintas”.
Bruno y Laura coincidieron en que la colaboración fue un proceso enriquecedor. La música para cine, según Bruno, “no se puede calificar como buena, mejor o peor en términos absolutos, sino en base a la función que cumple dentro del contexto para el cual fue creada”. Esto implica un gran desafío en la comunicación con el director, para traducir su visión en un lenguaje musical efectivo. “El director es quién tiene en su cabeza cómo entre la música, el diálogo y la imagen cuenta una historia que, por separado, por ahí es otra historia” definió.
Laura, además de continuar, no solo como intérprete sino como directora escénica de la Zarzuela, está enfocada en lanzar nuevas composiciones propias. “Estoy muy entusiasmada, son proyectos que vengo pensando hace mucho, es algo más ligado al folclore que me gusta mucho, un tema que se va a lanzar con un audiovisual y que espero que dentro de poquito vea la luz” adelantó.
Sobre su vinculación con el mundo del cine como músico, Bruno aseveró que “creo mucho en el poder del cine y uno quiere desde su lugar aportar su granito de arena. Bueno, así como a mí me influyó mucho el cine, sobre todo en la infancia, me gustaría devolvérselo al mundo”, concluyó.
La historia de Rebeca
“Un ángel llamado Rebeca” cuenta la historia de Rebeca Rocamora Nadal, quién nació en Alicante el 7 de septiembre de 1975. Tras atravesar un cáncer, falleció a los 20 años, el 26 de mayo de 1996, fecha que coincidió con la festividad de Pentecostés.
Víctima de la enfermedad desde los diez años, Rebeca pretendió, durante su vida, hacer feliz a todo el mundo que se encontraba a su alrededor. En ese marco, el Vaticano la nombró Sierva de Dios.
Su historia hasta ahora poco conocida, se profundiza en este documental que cuenta con testimonios de su madre, María del Rosario Nadal, y sus tres hermanas, Laura, Rosa y Lourdes, así como diferentes miembros de la institución eclesiástica que mitificó a la protagonista de la obra.
El director, Zavala, también ha realizado otros largometrajes con temáticas religiosas, como ‘El misterio del Padre Pío’, ‘Renacidos: El Padre Pío cambió sus vidas’, ‘Wojtyla. La investigación’, ‘Amanece en Calcuta’, ‘El cielo no puede esperar’ y ‘El latido del cielo’.