Elaborado por la Subsecretaría de Movilidad Urbana, incluye en principio cinco nodos para bajarse de un colectivo y subirse a otro con el mismo pasaje. También se destaca una línea “anular” que unirá tres puntos clave. Más infraestructura y paradas a 300 o 400 metros para mejorar las frecuencias.
El gobierno de Guillermo Montenegro dio este jueves un paso clave en la planificación de Mar del Plata: presentó el plan de transporte público de pasajeros, elaborado por la Subsecretaría de Movilidad Urbana con aportes de otras áreas municipales y que incorpora grandes novedades para el traslado de los pasajeros.
El propio intendente y el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, pulieron el enfoque político de la iniciativa, mientras que el subsecretario de Movilidad, Dante Galván, comandó el equipo técnico del proyecto, que en las próximas semanas llegará al Concejo Deliberante en formato de pliego de bases y condiciones para la próxima licitación.
El plan incorpora términos como boleto combinado, estaciones, intercambiadores y línea anular. Galván puso como ejemplo a un niño que para ir a la escuela hoy tiene que tomarse dos colectivos. Debe bajarse de uno y subirse al otro en algún punto de la ciudad que probablemente no tenga la infraestructura ni la seguridad adecuadas. La intención del proyecto es que haya tres estaciones (una en la zona del puerto, otra en la del Hospital Interzonal y otra en la de Libertad y 180) donde se pueda hacer el trasbordo de forma segura.
En las próximas semanas el plan llegará al Concejo Deliberante en formato de pliego de bases y condiciones para la próxima licitación
Estas estaciones serán infraestructuras cerradas del tamaño de una manzana, con andenes y carriles para colectivos, a las que se podrá ingresar caminando, a través de un molinete (“como se entra a un subte”, dijo Galván), o en un colectivo, y en el que el pasajero podrá subirse a otro micro. La idea es que sea un centro de servicios, en el que se puedan hacer diversos trámites (no sólo cargar la SUBE) y hasta se piensa en instalar allí terminales de un futuro sistema público de bicicletas.
Una línea anular unirá a las tres estaciones. Se trata de una de las líneas rápidas que incorpora el plan, con recorrido por avenidas y paradas a 400 metros para mejorar las frecuencias. Eso sí: el usuario podrá bajarse de esta línea y subirse a alguna de las secundarias, que conectarán con los barrios y tendrán paradas cada 300 metros.
Esta línea principal, que irá por las avenidas Arturo Alió (180), Constitución, Luro, Independencia y el borde costero, será transitada por unidades de pisos bajos.
Además de las tres estaciones habrá intercambiadores, espacios abiertos donde también se propiciará la combinación del boleto. “También los equiparemos con bicicleteros, paradas, sendas peatonales y refugios para que mejorar la accesibilidad del usuario y hasta un tótem de seguridad”, graficó Galván.
Mencionó dos intercambiados principales. El que se llamará “Sierra” y estará ubicado en Avenida Luro y 180, que conectará con la ruta 226, y el del Museo Mar, vinculado a la zona de la ruta 11. “Estos nodos son fundamentales para el sistema porque tenemos que pensar hacia el cinturón que tenemos hacia afuera del partido”, señaló Galván.
Además de las tres estaciones habrá intercambiadores, espacios abiertos donde también se propiciará la combinación del boleto.
El pliego licitatorio contemplará tres grupos de líneas, una interurbana y dos urbanas, por lo que se espera que haya tres concesionarios distintos, no uno solo como en la actualidad. “Queremos potenciar las líneas rápidas, son líneas muy directas, por las avenidas, que propiciarán una mejor velocidad y aumentará el nivel de servicio al usuario, porque la unidad no interrumpirá su marcha continuamente”, adelantó el funcionario, que también les asignó un papel fundamental a las líneas subordinadas, las cuales, en sus palabras, “permitirán llegar al territorio”.
Un punto clave es que, con este sistema, los pasajeros no necesitarán pasar por el centro para combinar el boleto. “Pero no es que vamos a apagar un sistema hoy y mañana vamos a prender uno nuevo. Debemos ir paulatinamente adaptando las infraestructuras. Estamos modificando la vida cotidiana de las personas, por lo tanto debemos tener un tiempo de adaptación”, aclaró Galván.
En un proyecto a largo plazo, el municipio anhela que en los dos primeros años se pueda incorporar la línea anular, con la totalidad de unidades de pisos bajos, el boleto combinado y los dos primeros intercambiadores. Las estaciones, por su parte, se irán sumando con en el transcurso de los años.
¿Y la siempre controvertida tarifa? En el municipio apuestan fuerte a un convenio con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata para que sean los especialistas los que definan la metodología de costos.