Boca se sostuvo en su arquero Esteban Andrada en los noventa y después en la efectividad en los penales para clasificar a las semifinales de la Copa de la Superliga de fútbol, donde se medirá con Argentinos Juniors. El equipo de Gustavo Alfaro se impuso a Vélez 5 – 4 en la definición, tras otra igualdad sin goles, ahora como local, en la serie de cuartos.

Desde el arranque el partido tuvo mucho ritmo. Boca dudó y falló mucho en la salida, lo que le permitió a Vélez llegar rápido a zona de definición, donde tomó malas decisiones para convertir las aproximaciones en chances de gol. Porque falló en los últimos pases.

Boca fue un equipo directo en ataque. Y cuando inició bien, también llegó con relativa facilidad. Sobre todo porque Sebastián Villa se sintió cómodo por el frente de ataque. El colombiano tuvo dos posibilidades muy claras de gol, ambas neutralizadas por el arquero Lucas Hoyos con su pierna izquierda. En la primera tras una pared entre Villa-Zárate y definición desde la izquierda; la segunda luego de un mal pase atrás de Vélez que le permitió a Villa ganar en velocidad y quedar mano a mano con el “1”.

El propio colombiano también probó de media distancia con un remate que salió por poco. Más cerca todavía pasó una media vuelta de Lisandro López. Ni que hablar el tiro libre de Mauro Zárate que impactó en el travesaño.
Vélez también atacó con mucha gente. Se hizo ancho en el campo con sus laterales y también buscó profundizar en pocos toques. Cuando pudo terminar la jugada, el remate potente y cruzado de Robertone fue rechazado por el arquero Andrada.

En el final de la etapa, el partido se “picó”, con varios cruces, con Zárate involucrado. Y en la última el juez Fernando Espinoza ignoró un penal por un agarrón en el área de Emanuel Mas a Joaquín Laso.

En el segundo tiempo arrancó mucho mejor Vélez. Primero con un remate “seco” de Gastón Giménez que tuvo otra buena respuesta de Andrada y más tarde dos veces Leandro Fernández se demoró en definir. En la primera permitió el cierre de la defensa y en la segunda, mano a mano con pelota dominada, definió ya con el “1” encima.

Con el correr de los minutos, la intensidad empezó a pasar factura al físico de los jugadores de ambos equipos. Y empezaron a fallar pases.

Boca llegó con un cabezazo Izquierdoz tras un córner. Y Vélez mediante el atrevido juvenil Thiago Almada, quien hizo una jugada bárbara, con doble enganche en el área: otra vez Andrada evitó el gol.
Después estuvo más cerca Vélez, pero no pudo contra Andrada.

El arquero boquense, figura, no necesitó atajar en los penales. Porque el marplatense Cufré falló el suyo y los suyos convirtieron los cinco, para la clasificación a semifinales.