Boca se clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores como primero del Grupo E, al vencer por 1 a 0 en La Bombonera a Deportivo Cali de Colombia, con una buena producción colectiva, aprovechando además la igualdad 1 a 1 entre su escolta, Corinthians, y el boliviano Always Ready, en Brasil, en el cierre de la fase de grupos del certamen.

Boca, en crecimiento de funcionamiento y entonado por la reciente obtención de la Copa de la Liga Profesional, salió a buscar la imprescindible victoria sobre los colombianos con un buen despliegue de sus líneas, abriendo la cancha y jugando por tiempos a controlar el balón y jugar directo.

Las buenas formas eran claramente menos importantes que el resultado final, con la clasificación en juego. Y le costó llegar al gol pese a llegar varias veces con claridad.

Algunas veces por el arquero Guillermo De Amores, otras por impericia de los volantes y delanteros y otras directamente por no animarse a rematar opciones más que favorables.

En el complemento, Bocal logró el deseado tanto antes de los 10 minutos, cuando De Amores rechazó con los puños un centro desde la derecha que Varela tomó de frente al arco, fuera del área, con el botín diestro, para clavar la pelota abajo, por el medio del arco colombiano. Fue el primer tanto del joven y el 8.000 en la historia de Boca.

Después, el equipo argentino prácticamente no sufrió y mantuvo la pelota casi siempre lo más lejos del arco. Con una defensa sólida y un juego muy superior al de un mes atrás. Ahora se anima a soñar en grande.