BUENOS AIRES.- Boca Juniors se clasificó anoche para los octavos de final de la Copa Libertadores de América al vencer como visitante por 1-0 al Racing Club, que perdió el primer puesto de la Zona 3 y todavía no aseguró su acceso a la siguiente fase.
El partido parecía encaminarse a un 0-0 irreversible, cuando a los 38′ del segundo tiempo, Fernando Gago colocó un pase largo para Cristian Pavón, éste escapó por la derecha, colocó un centro bajo y después de un rebote apareció el uruguayo Nicolás Lodeiro para convertir con remate corto, casi debajo del arco.
Resultó un clásico opaco, tal como los dos anteriores que protagonizaron este año y ejemplo de ello es el hecho de que ninguno de los dos arqueros, Sebastián Saja y Agustín Orion, tuvieron una sola intervención comprometida en los noventa minutos.
Boca se asentó en un triángulo bien firme constituido por Daniel Díaz, Juan Manuel Insaurralde y Andrés Cubas, más la movilidad de Lodeiro, pero nunca había encontrado profundidad antes de su conquista.
Racing, que comenzó jugando con tres delanteros, después los redujo a dos y terminó de nuevo con tres, pareció inconsistente en la mitad de la cancha y como consecuencia, después de un comienzo prometedor que duró muy poco, no volvió a pisar el área del adversario con posibilidades.
La “Academia” comenzó mejor en el primer tiempo, tuvo dos llegadas claras con otros tantos remates desviados, primero de Gustavo Bou, a los 4 minutos, y después de Lisandro López a los 8′, en ambas oportunidades apareciendo por izquierda, el sector hacia el cual volcaba su ataque el equipo local.
Boca equilibró pasados los 15′ y, en la medida en que fue creciendo Gago, tuvo mejor control de pelota, pero a los dos se les hacia difícil la salida rápida, dado lo barroso de la cancha.
El local volvió a llegar en el minuto 24, con un cabezazo alto de Nicolás Sánchez, después de un tiro libre del paraguayo Oscar Romero.
A los 26′ Gago colocó un buen pase recto para Lodeiro en el área, el uruguayo de media vuelta y con zurda remató desviado.
El último cuarto de hora se hizo importante Romero, estacionado por la derecha, pero no encontró compañeros con los cuales asociarse, por lo cual no hubo riesgo concreto para el arco de Boca.
La última de la etapa le correspondió a la visita en el minuto 42, con un centro bajo de Pavón desde la derecha, al cual por muy poco no llegó Lodeiro frente al arco.
Durante el segundo período Boca tuvo mayor posesión de la pelota, jugó por más tiempo en campo del oponente, pero no encontraba fórmulas ofensivas.
Como acciones aproximadas al gol pueden mencionarse dos remates desde larga distancia desviados: a los 6′, a cargo del colombiano Frank Fabra para Boca y, a los 15′, a cargo de Iván Pillud, por el lado de Racing.
Se llegó a un punto en el que a ninguno de los dos parecía disgustarle el empate, no tomaban riesgos. Antes del gol, Racing había hecho una sola variante, la de Marcos Acuña por Diego Milito para fortalecer el medio, y Boca ninguna, de lo que se desprende que no estaban dispuestos a ofrecer mucho más de lo que se veía.
Fue entonces que llegó el gol para sellar un partido que sólo será recordado por la importancia del resultado, que depositó a Boca en la siguiente instancia y complicó el futuro inmediato de Racing.