Bianca Aristarán es una joven de 16 años, hija de Agustín Aristarán (Soy Rada) y Noelia Cobos (violinista), quien desde muy chica aparece en las redes sociales de su papá participando en sus vídeos de Instagram. Así se volvió una cara conocida para todos sus seguidores.

Este verano, está en Mar del Plata porque acompaña a su papá, quien protagoniza todas las noches el espectáculo “Revuelto” en el Teatro Lido.

Bianca abrió al público sus redes sociales hace alrededor de dos años. Desde ese momento Instagram y TikTok la volvieron más viral aún. Consiguió cerca de 200 mil seguidores en ambas plataformas. Posteriormente abrió su podcast que llamó “Tomalo con pinzas”  y que logró estar entre los más escuchados.

Entrevistada por LA CAPITAL, Bianca recuerda el momento en que se le ocurrió el nombre para su podcast. “‘Es ese’, dije. Yo tenía mucho miedo de que la gente se tome muy en serio lo que decía y que me bardeen por eso. Entonces dije ‘¿por qué no les digo desde que arranca el podcast que no se tomen todo tan en serio así no me dicen nada?'”.  Y así quedó “Tomalo con pinzas”.

La influencer reconoce: “Mi podcast es terapia”. En él cuenta sus días y titula cada capítulo según lo que le tocó vivir.  Así, están “Ex pasiones”, “Cerrar etapas” y “Hacer un Luna Park”.

También opina sobre distintas temáticas como “Famosos vs. Mortales”, charla sobre la serie “Stranger Things” y da su punto de vista sobre experiencias propias que podrían ayudar a otros y otras: “Consejos como si fuera tu hermana mayor” y “Soltar un poco no significa que te deje de importar”.

Inquieta, Bianca es una artista que se instruye en baile y actuación en la academia “IAM” de Fer Dente y Ricky Pashkus. Quiere dedicarse a la actuación al cien por ciento, porque reconoce que esa es su pasión. Y, según lo que cuenta, se vienen cosas muy grandes este año, participaciones que poco tiempo se anunciarán por sus redes sociales.

“Mi podcast es terapia, catarsis. De hecho hay un episodio en que yo exploto y por poco mando a todos a la mierda. Creo que para mi generación es la mejor manera de hacer terapia, tirar todo ahí. Medio que no lo pensamos mucho porque nos puede salir mal”, asegura la joven influencer.