Por Ramiro Melucci

Alberto Fernández, Sabina Frederic, Victoria Tolosa Paz y Fernanda Raverta compartieron la última semana algo más que las ideas y la defensa del Gobierno en la campaña electoral. El Presidente y las tres damas fueron víctimas del fuego amigo de Sergio Berni. Al jefe de Estado, a la ministra de Seguridad de la Nación y a la candidata a diputada, el ministro los importunó con correcciones discursivas vinculadas al episodio de la docente Laura Radetich, el aburrimiento que padecen los suizos y la arista sexual del peronismo. A la jefa del Frente de Todos local la desplantó con una foto: la que se sacó con su rival, el intendente Guillermo Montenegro, a doce días de las PASO.

Es cierto que el próximo domingo ni el jefe comunal ni la titular de la Anses estarán en el cuarto oscuro. Pero los dos empezarán a disputarse las elecciones de medio término de noviembre. Montenegro, a través de Fernando Muro, y Raverta, por medio de Virginia Sívori.

En ese marco, el ministro de Seguridad bonaerense se dio una vuelta por Mar del Plata para apoyar la gestión del intendente. En el mismo momento en que el Frente de Todos lo responsabilizaba por la inseguridad. En el comando opositor rabiaron en silencio. No negaron la inconveniencia de la visita, pero la consideraron un “tema menor” en comparación con las actitudes de Berni para con el Presidente y la principal candidata en la provincia de Buenos Aires.

Como si buscara compensar sus provocaciones internas, sobre el cierre de la semana Berni arremetió contra María Eugenia Vidal por sus dichos sobre el consumo de drogas. Justo la ex gobernadora, arquitecta del armado que depositó a Montenegro en la intendencia. La política suele ser un mundillo de amistades cruzadas.

El desembarco de Fernández, de Axel Kicillof y de Tolosa Paz para el cierre de la campaña bonaerense en Mar del Plata, previsto para el miércoles, obligó al kirchnerismo a cambiar el chip rápido. Será un estímulo para la militancia antes de la gran encuesta que significarán las PASO para el Frente de Todos.

El paso de Berni embarulló los planes opositores pero no los alteró. El bloque frentetodista del Concejo Deliberante mantuvo sus fuertes cuestionamientos a la política oficial en materia de seguridad y avanzó sin inconvenientes con la declaración de la emergencia en el primer tratamiento en comisiones.

El anuncio del anillo digital para identificar los vehículos que recorren la ciudad y el sistema de georreferenciación de patrulleros que otorgó Berni emergieron como los avances municipales para contrarrestar la embestida opositora. Después de las flores que le dedicó el ministro a la gestión local, la mejor noticia para el intendente fue el hallazgo de la camioneta que atropelló y mató al cuidacoches Jonatan Corbalán a partir de la declaración de un chapista y aportes de las cámaras del COM. Sobre todo porque la falta de imágenes que permitieran esclarecer ese hecho con prontitud había sido un argumento blandido por el Frente de Todos para reclamar la emergencia.

Una decisión política evitó atizar discusiones laterales. La de enviar al Concejo a Horacio Garcia, el secretario de Seguridad municipal, a pesar de que la citación del presidente de la comisión de Seguridad, el flamante opositor Nicolás Lauría, había pasado por encima los usos y costumbres del cuerpo deliberativo. Es verdad que existía un pedido del FdT para que el secretario se presentara, pero lo habitual es que una comisión se reúna y sus integrantes definan la convocatoria. En este caso algunos se enteraron por los medios.

Horacio García expuso el miércoles ante la comisión de Seguridad del Concejo Deliberante. 

La postura del oficialismo sobre el proyecto de emergencia, que básicamente serviría para agilizar las compras y contrataciones del área de seguridad y generaría un amplio consejo asesor, se tornó por momentos difícil de descifrar. Desde un primer momento Montenegro sostuvo que si era para comprar más rápido sería bienvenida, pero que si se buscaba instalar un título en los medios no serviría.

La misma música sintonizó Berni cuando recordó que la emergencia estaba declarada desde hacía seis años en la provincia y que eso no tiene que ver con las estadísticas, sino con la posibilidad de que haya menos escollos burocráticos para realizar adquisiciones.

Después de oír los argumentos, Vito Amalfitano, coautor de la iniciativa del Frente de Todos, le preguntó a García si estaba de acuerdo con el proyecto. La primera respuesta del funcionario sumó perplejidad en las filas oficialistas: aseguró que era fundamental agilizar trámites y que desde ese punto de vista no veía objeciones. Luego acotó que no estaba diciendo que la emergencia fuera fundamental. Confuso.

Amalfitano hizo notar otra contradicción del elenco oficial. Mientras el intendente sostenía que no recordaba ideas de la oposición que ayudaran a mejorar la seguridad, García reconoció públicamente aportes suyos y de Roberto Páez.

La votación en la comisión de Seguridad tampoco ayudó a descubrir la estrategia oficialista. El interbloque planteó la necesidad de algunas modificaciones pero no se despachó con ninguna crítica. Eligió la abstención y, para regodeo del kirchnerismo, permitió el avance del expediente por unanimidad.

No quiere decir que no haya concejales cavilando alternativas para evitar que, en plena campaña, el Concejo declare la emergencia de seguridad en la ciudad de Montenegro, que llegó hace dos años envuelto en los pergaminos redactados a la luz de su condición de ex ministro porteño.

Una opción es eliminarle al texto la palabra seguridad. Que la emergencia sea administrativa. Si, como todos acuerdan, la lucha contra la delincuencia es un asunto que necesita soluciones integrales, vendría bien para agilizar las compras en todas las dependencias municipales, argumentaría el oficialismo. La otra alternativa necesitaría más muñeca y menos elaboración. Se trata de tumbar la iniciativa en la comisión de Hacienda con ayuda de Acción Marplatense.

Algunos movimientos del bloque que reporta al ex intendente Gustavo Pulti dan indicios de que es posible. El ex jefe de la Policía Local y candidato a concejal, Fernando Telpuk, ya dijo públicamente que la emergencia no sirve. Y Horacio Taccone, el presidente de la bancada, no se quedó a votarla en la comisión de Seguridad.

“Todo lo que se haga en este momento, así sea una declaración de emergencia o el anuncio de un anillo digital, entra en un período de sospecha”, afirman en el bloque, a tono con el mensaje de campaña que cuestiona los dos polos de la grieta. “No vamos a acompañar”, agregan. Pero para eso falta mucho. Incluso el round electoral que dentro de siete días buscará desafiar la apatía de la que tanto hablaron las encuestas.