La secretaria de Salud del municipio, Viviana Bernabei, criticó este viernes la campaña de vacunación que se lleva adelante en Mar del Plata.

La funcionaria cargó contra la inmunización por parte de los vacunadores eventuales y advirtió que “se está minando la confianza” sobre el proceso.

Bernabei hizo hincapié en los lugares que no están vinculados al sistema sanitario, en los que las vacunas son administradas por “gente contratada” que se formó en una capacitación “exprés” y no es personal de salud.

Los vacunadores eventuales “son estudiantes que pueden estar relacionados con las ciencias de la salud, pero más allá de que les hayan enseñado cómo aplicar una vacuna y tengan muy buena voluntad, hay muchos otros imponderables que se presentan dentro de lo que es la coordinación y el trabajo diario en un proceso de esta naturaleza”, afirmó en diálogo con LA CAPITAL. “Las enfermeras están altamente capacitadas, son contenedoras ante cualquier situación”, diferenció.

Bernabei recordó que  la ley de enfermería “dice que el enfermero es responsable de registrar lo que administra”. Pero hoy en Mar del Plata “hay certificados de vacunación que no están firmados”. Puso como ejemplo el de la directora general de Salud, Verónica Palmisciano. “Le pusieron la marca de la vacuna y cuándo le correspondería la próxima dosis, pero no hay nadie que se haga responsable de la administración de esa dosis”, aseguró.

“Hoy a la mañana entró un llamado de urgencia de uno de los puestos de vacunación de los gremios docentes solicitando una ambulancia porque una persona que se había vacunado estaba sin signos vitales en la vereda. Fue la ambulancia del SAME y cuando llegó se encontró con que esta persona estaba bien, tranquila. No había pasado nada. El problema era que le tenía miedo al pinchazo”, contó.

Según Bernabei, en un centro de salud con personal capacitado no hubiera sido necesario el llamado al 107. “Pero allí no había médicos ni personas que pudieran contener la situación. Todo esto lo que hace es minar la confianza que la población tiene que tener en el sistema de vacunación”, insistió.

Puso otro ejemplo que le llegó por whatsapp. “A una persona le pusieron en el certificado que la vacunaron con la Covishield, pero en el sistema de salud quedó registrado que le dieron la Sinopharm. No sabemos si fue un error del que anotó en el certificado o del que cargó los datos en la computadora. Y por lo tanto no sabemos cuándo le corresponde la segunda dosis y qué marca deben suministrarle”.

La secretaria admitió que le preocupa cómo se encaró la campaña porque “hay gente disponible en General Pueyrredon que se ha formado toda la vida para vacunar”. Recordó que el municipio puso a disposición los centros de salud, pero que hasta el momento la Región Sanitaria VII no los aceptó.

“De los dos espacios municipales que iban a tomar, el Polideportivo Las Heras y el CIC Malvinas, en el único lugar donde empezaron a vacunar el miércoles fue en el CIC. Ayer me dijeron extraoficialmente que el polideportivo no lo iban a tener en consideración. Y sobre los centros de salud, si bien hay información de que podrían tener en cuenta a alguno, oficialmente no tenemos nada”, lamentó.

También marcó una diferencia sobre las prioridades. “Disiento con el procedimiento de vacunación que se ha implementado en Mar del Plata. También en cómo se está haciendo. Comenzaron las clases y hay que salir a vacunar a los docentes, y lo hacemos con una vacuna que no se puede aplicar a los mayores de 60 años. Cuando en realidad el riesgo mayor es para los adultos mayores de 60 años. Preferiría que se vaya por un sistema de vacunación inteligente. Primero el personal de salud, luego los adultos de riesgo y después podrían venir los docentes”, aseveró.

Enseguida aclaró que la dependencia a su cargo no toma las decisiones sobre la campaña: “Todo lo que se ha implementado es por el Ministerio de Salud de la provincia y se baja a través de la Región Sanitaria VIII”.