Ricardo García (52) lleva por apodo “Bartolo” y en la mañana de este jueves fue detenido en su casa del barrio Autódromo acusado de ser uno de los tantos narcomenudistas de la zona. Sin embargo, no es uno más. Alguna vez llegó a ser considerado el cabecilla de una de las grandes organizaciones que traía drogas a Mar del Plata directamente desde Paraguay y hasta fueron secuestrados en un vehículo conducido por dos hermanos más de 110 kilogramos de marihuana.

Hoy los tiempos parecen haber cambiado pero no la actividad con la que se mantiene, ya que en su casa de siempre de Pasaje Olleros al 1600 y mientras cumplía arresto domiciliario por aquella causa de la Justicia Federal volvió a caer en manos de la policía.

“Bartolo” quedó acusado de regentear un “point” en el que se secuestró una importante cantidad de marihuana y algo de clorhidrato de cocaína. Esa vivienda era una verdadera fortificación, con rejas, puertas reforzadas y otros sistemas de seguridad que, de todos modos, el personal de la Delegación de Drogas Ilícitas Mar del Plata pudo vencer en el procedimiento de este jueves.

La investigación se había iniciado meses atrás cuando la fiscalía de Estupefacientes, a cargo del fiscal Leandro Favaro, impulsó las tareas para corroborar los datos que la policía tenía en torno a la casa del pasaje Olleros. Los detectives descubrieron que si bien la mayoría de las ventas las realizaban desde el domicilio principal, en algunas ocasiones utilizaban las construcciones lindantes de su propiedad para dichas maniobras (gomería, taller,local), los cuales estaban conectados internamente por los patios internos con su domicilio (a través de boquetes o aberturas realizadas en las medianeras).

Tras consolidar la prueba, la Justicia de Garantías autorizó el allanamiento y un numeroso grupo policial, al que se sumó el apoyo de Comisaría 11ra, irrumpió en la casa.

“Bartolo” García fue sorprendido casi saliendo de la cama y también se ecnontraba su pareja y otro hombre mayor de edad.

En distintos sectores del domicilio la policía secuestró cocaína, gran cantidad de cogollos de marihuana, medio ladrillo compactado de marihuana, dos balanzas de precisión, anotaciones, y sustancias para el estiramiento y fraccionamiento de las sustancias ilícitas.

“Bartolo” tenía una pulsera electrónica porque estaba cumpliendo una pena de la Justicia Federal en la modalidad de arresto domiciliario. La pena correspondía a aquella historia del año 2012.

La primera caída

El 3 de febrero de 2012 el entonces jefe de la Delegación Drogas Ilícitas de Mar del Plata, comisario mayor Mario Choren, encabezó una conferencia de prensa en la cual brindó detalles del exitoso procedimiento. “Fue una profunda investigación que terminó de la forma en la que pretendíamos, con detenidos, secuestros y una importante banda desarticulada”, dijo Choren.

Así se refería a la caída de “Bartolo” García, de entonces 41 años. Esa investigación se había iniciado el 15 de diciembre de 2011 cuando se estableció que “Bartolo” tenía conexiones con Paraguay para “bajar” estupefacientes a Mar del Plata.

El Juzgado Federal N°3 de esta ciudad permitió que los policías se involucraran mucho más con la organización y pudieron confirmar que en la noche del 2 de febrero un embarque iba a salir desde la ciudad de Benavídez a Mar del Plata. Y que vendrían dos automóviles: en uno iría la droga y en el otro “Bartolo”, a modo de custodia.

Finalmente en la ruta 226, cerca del cruce con Balcarce, la policía interceptó al Renault Logan y en el baúl secuestró cuatro bolsas con 96 panes de marihuana, para un total de 110 kilogramos. Horas después, la camioneta de “Bartolo” fue localizada en su casa de Pasaje Olleros al 1600. “Bartolo” fue detenido con medio kilogramo de marihuana, una planta de cannabis y un revólver.

Por esa causa, “Bartolo” recibió una pena y la cumplía en su tramo final con el arresto domiciliario en el que fue sorprendido por estas horas.