El País

Barrera desvincula a la empresa recolectora de residuos

La rescisión del contrato con Ecoplata SA se hará efectiva a partir del 31 de mayo, en el marco de la conflictiva relación mantenida entre las partes. Argumentó el incumplimiento de obligaciones asumidas en el pliego de bases y condiciones.

VILLA GESELL – (Corresponsal) Mediante un escueto comunicado, el municipio de Villa Gesell anunció la rescisión del contrato de concesión con la empresa Ecoplata SA, encargada del servicio de recolección, carga, transporte y disposición final de residuos sólidos urbanos, otorgada mediante licitación, medida que será efectiva a partir del 31 de mayo de 2016.

Así, el intendente Gustavo Barrera firmó el decreto, con fecha 17 de mayo, de desvinculación de la empresa cuyo contrato había iniciado en 2012. El 15 de octubre de ese año se adjudicó la licitación pública 03/12 para la prestación del servicio durante 72 meses y por un presupuesto anual de 15.500.000 pesos.

“El decreto de recesión con Ecoplata fue emitido durante el mediodía del martes 17 de mayo y debidamente informado a la empresa por una cédula de notificación emitida por el Director de Legal y Técnica, Marcelo Martinó”, confirmó la comuna.

“De esta manera, la municipalidad concluye con el vínculo mantenido con la empresa luego de una extensa enumeración de incumplimientos y obligaciones asumidas en su oferta licitatoria por parte de Ecoplata”, indicó.

Antes de publicar la medida, el municipio intimó a la empresa a que “retome con el servicio de recolección de residuos de forma urgente” y advirtió que “si Ecoplata no obedece, el intendente podría rescindir el contrato” ya que, durante la semana pasada, comenzó un nuevo paro de actividades de sus trabajadores que dejó a la ciudad sin recolección.

“Se exhortó a retomar el servicio de recolección de residuos en forma urgente e inmediata, bajo apercibimiento de rescindir el contrato por exclusiva responsabilidad de conformidad con lo normado en el pliego de bases y condiciones”, agregó. A partir de ello, fue implementado un plan de contingencia “para paliar la situación que desembocó en el envío de la cédula de intimación por parte del Ejecutivo”.

Exigencias

Para argumentar la recisión, el municipio repasó el historial reciente entre las partes. Citó que el 23 de marzo de 2016 remitió una carta documento para dar cumplimiento con el servicio durante Semana Santa, que había sido levantado por la huelga de los empleados.

En otro escrito, solicitó la presentación del certificado de aptitud ambiental y habilitación municipal y provincial del sitio de disposición final expedido por OPDS y actualizado a la fecha, así como el plan de tratamiento, de recolección y disposición final de residuos. “Esta comuna ha constatado la existencia de reiterados reclamos por parte de vecinos en relación a los días y horarios de recolección de residuos” y exigió la regularización del servicio.

Sin embargo, las cartas documento no fueron recibidas por el concesionario ya que “fueron rechazadas” según informó el Correo Argentino.

En el mismo sentido, el municipio incorporó a su documentación un dictamen de la asesoría legal de General Madariaga que estableció que Ecoplata “nunca cumplió las obligaciones asumidas en la habilitación, con el peligro y daño ambiental serio que ello conlleva”.

También argumentó que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) inspeccionó el predio e intimó a la empresa a la presentación de un plan de cierre y saneamiento del basural a cielo abierto a fines de su aprobación.

El 16 de mayo la empresa presentó por mesa de entradas un programa para el manejo de disposición final de residuos sólidos urbanos que fue desacreditado por la dirección de Medio Ambiente del municipio al entender que se trataba de un proyecto propio de un emprendimiento nuevo y “no de mejora de un supuesto relleno sanitario que, en teoría, separa y trata los residuos hace décadas en la región”.

Al respecto, concluyó que “nunca existieron intenciones de tratar seriamente en el predio la disposición final de residuos ya que ni siquiera se tomaron las medidas mínimas y necesarias y de bajo costo para evitar perjuicios ambientales”.

 

Faltas

El municipio informó que la empresa sufrió el embargo del 50 por ciento de sus cánones mensuales y que durante marzo dejó de prestar el servicio en dos oportunidades durante siete días y en mayo, otros siete días más.

De acuerdo al contrato, la recolección debía prestarse una vez al día y seis veces a la semana salvo en verano que se extendía a siete veces por semana, a excepción del área comercial, avenida costanera, avenida 3 y avenida Buenos Aires donde el servicio se prestaba tres veces por día.

Por otra parte, resaltó que “el concesionario ha dejado de recolectar los residuos domiciliarios durante dos días consecutivos o tres alternados en un mes calendario, configurándose con ello la causal de extinción del contrato normada en el pliego de bases y condiciones”.

“Nada ha hecho con relación al tratamiento correcto de los residuos, no ha construido ni una fosa, ni preparó las bases, módulos y celdas para la recepción y tratamiento, ni inició la gestión de líquidos lixiviados y de gases, ni realizó controles y monitoreos ambientales, ni obras de arquitectura e ingeniería necesario”, criticó.

 

Actualización

En marzo la comuna redeterminó el precio convenido con la empresa y otorgó un aumento de 5 millones de pesos anuales en el canon. “El monto surge del análisis del desfasaje de la ecuación económica financiera, el plan de trabajo de la empresa”, afirmaron fuentes del municipio.

Entre otros parámetros, incluyeron indicación del personal, sus calificaciones obreras, incluyendo encuadramientos en categorías y salarios pagados; dotación de activos fijos para la prestación de servicios públicos; consumos de combustible, lubricantes, repuestos y demás que demanden el mantenimiento; y costos mensuales consecutivos reclamados en función del costo real ejecutado en las tareas.

El 31 de marzo el intendente Barrera logró un principio de acuerdo con el Sindicato de Choferes de Camiones tendiente a que “el ingreso de dinero por el pago del canon municipal sea abocado para pagar el sueldo de los empleados de la empresa recolectora”, quienes estaban de paro.

La medida fue aceptada por las partes, pero con objeciones del directorio de Ecoplata, que aseguró no poder garantizar el servicio de recolección ya que “el aumento otorgado por la municipalidad es deficiente” y que ni siquiera le alcanza para cubrir el gasto de combustible.

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