Peñarol, golpeado por una inédita seguidilla de once caídas consecutivas, la peor de su historia, recibirá este martes a Olímpico de La Banda con la ilusión de subirse a uno de los últimos trenes que parten en la Liga Nacional de Básquetbol.

El equipo “milrayitas” comenzará una serie de cinco cotejos consecutivos en condición de local (además del de esta noche, recibirá el viernes 29 a Regatas, el lunes 1 a San Martín, el jueves 4 a Comunicaciones y el martes 9 a Argentino), que representan la oportunidad de detener el derrumbe y empezar a dar pasos hacia adelante en el juego y en la tabla de posiciones.

Peñarol, una vez más, está en proceso de reconstrucción. En realidad, lo está desde el receso. Pero ahora tiene que acoplar a sus dos nuevos extranjeros. Al ala-pivote Kyle Austin, quien ratificó sus interesantes pergaminos con un buen juego ante San Martín de Corrientes en su debut, y al perimetral Brandon Davis, de deslucida imagen en ese mismo cotejo.

Austin, sobre todo, le permitirá a Peñarol contar con un interno más natural que Lucas Arn. Con más centímetros y poderío defensivo, si bien tiene tendencia a atacar de frente al canasto, como la gran mayoría de los ala-pivotes modernos. Y Davis, menos talentoso que Todd Brown, puede aportar la consistencia física que su antecesor no tenía a causa de sus problemas físicos.

Peñarol, pese a perder en los tres juegos de la última gira, mostró una superación defensiva, uno de los aspectos de su juego que más necesitaba apuntalar.

La generación de juego, sin embargo, es una cuenta pendiente. Todavía más acuciante es mejorar un déficit de atención que lo lleva a irse de partido. Cuatro o cinco minutos, pero cuando le ocurre los resultados son desastrosos. Las últimas derrotas se decantaron en esos pasajes aciagos.

Habrá que ver si Leonardo Gutiérrez puede disponer del plantel completo. Difícilmente pueda jugar Alejandro Alloatti, quien no viajó al noreste por un pequeño desgarro. Un poco más de chances tiene Juan Ignacio Marcos, ausente ante San Martín por una lesión en un tobillo.
Olímpico de La Banda, por su parte, viene de caer el último domingo ante Quilmes por un apretado 84-82. El equipo santiagueño, más allá de que pudo haber ganado y tuvo momentos aceptables, sobre todo en el segundo cuarto, no brindó una buena imagen. Esta vez intentará superarse.