“Banana” Pueyrredón: “Un artista creativo no se jubila”
Este sábado se presentará en el Teatro Roxy para celebrar el aniversario de "Toda una noche contigo", una de las canciones más emblemáticas de su obra. Charló largo y tendido con LA CAPITAL: el retiro, la vigencia de la canción de amor y su sueño.
"He pensado muchas veces que yo no hago música sino que la música me hace a mí", dijo César "Banana" Pueyrredón.
Medio siglo de una canción que atravesó generaciones y que encierra la vigencia de un clásico: César “Banana” Pueyrredon llega este sábado a Mar del Plata para celebrar los cincuenta años de “Toda una noche contigo”. Será en un recital que realizará en el escenario del Teatro Roxy (San Luis 1750), a partir de las 21.
Dispuesto a mirar para atrás y a analizar su enorme trayectoria, el cantante y compositor aceptó un largo diálogo con LA CAPITAL en el que habló de todo: el retiro, los cambios en la canción romántica, la permanencia de la balada, el rol vital que tuvo la música en su persona y hasta el vínculo con Mar del Plata, ciudad en la que también tuvo amores de verano.
“Fue cambiando la aceptación de la gente a que yo me abriera a canciones que no fueran tan románticas de pareja, sino que hablen del amor como una fuerza que integra todo“, confesó el artista, antes de llegar a Mar del Plata, y se mostró admirador de Mariano Mores, el músico que aún con 90 años hacía de la música su motor.
-¿Qué actualidad tiene la balada romántica?
-Las baladas románticas siempre están ahí. Pasan las modas y uno siempre recurre a esas canciones que no tienen fecha de vencimiento. Hoy el universo musical tiene demasiado “punchi-punchi”, es un momento de más énfasis en lo rítmico.
“Hay algunos códigos que se han mantenido, sino “Conociéndote” no estaría hoy vigente y emocionando”
-¿Cambió la forma de expresar el amor romántico?
-Creo que una canción de amor es más que una canción de amor. Entran a jugar muchas cosas al mismo tiempo. La melodía, la letra y sobre todo la interpretación, la fuerza, la expresividad, el corazón. Uno transmite muchas cosas en el cómo. Cuando escribo canciones de amor me muevo como pez en el agua. Las metáforas salen más naturalmente, las rimas, los versos aparecen. Lo importante es lograr plasmar una buena canción que sea un instrumento artísticamente válido. Hay algunos códigos que se han mantenido, sino “Conociéndote” no estaría hoy vigente y emocionando. También hay otros nuevos códigos. Hoy las relaciones se cortan por Whatsapp y al mismo tiempo se arma una nueva por Twitter. Lo que fue cambiando es la aceptación de la gente a que yo me abriera a canciones que no fueran tan románticas de pareja, sino que hablen del amor como una fuerza que integra todo, que hablen de Dios, de los sueños, de los valores, de la vida. Por ejemplo “Más cerca de la vida” aguantó perfectamente compartir protagonismo con un tanque como “Cuando amas a alguien”. Esa experiencia me dio la posibilidad de proponerle a la gente canciones como “Tarde o temprano” o “Felicidad, no tienes dueño” y muchas otras que no son románticas.
“Mi relación con músicos de Mar del Plata siempre fue fantástica. A los chicos de Sauda los conozco, somos amigos”, dijo el cantante.
-Estuviste con la música desde tu infancia. ¿Qué valor le das, te imaginás retirado?
-La música me ayudó a salir de mi timidez, de mi introversión. Me ayudó a canalizar todo mi mundo interior. Es un lenguaje maravilloso donde se combinan el corazón, la voz, la expresividad, el alma. He pensado muchas veces que yo no hago música sino que la música me hace a mí. Me da sentido. En ese plano puedo mostrar lo mejor de mí. Es un escaloncito más – el poeta, el cantante – arriba del tipo común de todos los días. Y me siento bien ahí. Transmitiendo algo para conmover a esa persona que está sentada en la platea. No me siento cerca de retirarme de la música. Tal vez un músico que toca en una Orquesta del Colón, por ejemplo, llega un momento que se jubila y le deja su lugar a un integrante más joven. Pero eso no corre para los cantantes o compositores. Dejaré de hacer giras obvio en algún momento. Pero yo sueño, inspirado en Mariano Mores que subía a los 90 años a tocar con su orquesta, con poder cantar para mis amigos a esa edad. Ojalá esté bien y que no haya ninguna nueva pandemia que me lleve y que no me deje llegar. Un artista creativo no se jubila. Siempre estará proponiendo algo. No me imagino retirado de la música. Aún no se cierra el telón.
-¿Hay alguna canción tuya que hayas compuesto inspirado Mar del Plata?
-He ido tantas veces y he cantado un montón. A los 16 años ya cantaba profesionalmente en un boliche de la avenida Constitución. Por supuesto que hay historias románticas que empezaron con chicas de Buenos Aires en un verano en Mar del Plata. “Nuestro amor comenzó a vivir”, “No quiero ser más tu amigo” por ejemplo salen de historias que empecé ahí en la Feliz.
“Son contadas las veces que he cantado en un show largo solo con mi piano en un teatro”
-¿Qué te motiva e inspira hoy para componer?
-Me motiva rescatar ese ingrediente poético que está alrededor. A veces, y la gente ya lo sabe, son historias relacionadas con mi vida, otras canciones se basan en historias ajenas, que las canto en primera persona, y hay historias inventadas que nacieron de una buena frase, algo que está en el aire, y me agarró sensible.
-¿Fueron cambiando tu mirada, tus intereses en cuanto a lo que expresás a través de tus letras?
-Uno siempre está buscando abrirse más, aunque mantengo mi mirada, mi perspectiva del mundo. Es importante ampliar ese abanico expresivo.
-En banda y en forma solista tuviste mucho éxito, ¿qué valorás, qué es lo que más te gusta de cada formato?
-Las canciones son las mismas. Me gusta el marco de cantar en un teatro con la banda. Están los solos de los músicos. Show más largo, más integral. En un ámbito de pub con formación reducida se crea otra intimidad, tal vez. Creo que son contadas las veces que he cantado en un show largo solo con mi piano en un teatro. Me gustan los climas que se van generando en un escenario teatral. Valoro mucho la respuesta de la gente cuando el ámbito es grande y es un teatro. Se ve bien y se escucha bien.
-Más allá de las canciones que siempre te piden, que no pueden faltar ¿cuáles son las que más te gusta compartir en vivo y por qué?
-Me gusta cantar todas. El show tiene una dinámica, un ritmo y las canciones van en tal momento porque siento que van a tener algún impacto. Me encanta ver que una canción o de las conocidas, o las no tanto, logran ese efecto. En el bis hacemos una canción difícil de cantar para mí porque ya es el final y estoy muy cansado pero me da mucho gusto cantar “Aún es tiempo de soñar”. Con la garra que queda. A la banda le encanta tocarla y aunque no es un hit romántico, nos emociona a todos.
-Estuviste con los músicos de Sauda, de Mar del Plata. ¿Va a haber alguna sorpresa el sábado? ¿Cómo es tu relación, en general con artistas de Mar del Plata?
-Mi relación con músicos de Mar del Plata siempre fue fantástica. A los chicos de Sauda los conozco, somos amigos y no he podido coordinar bien para hacer algo en esta oportunidad. Responsabilidad mía. Está abierta la puerta para hacerlo en cualquier momento. También soy amigo de Fernando Blanco y su banda Nube 9. Me han invitado muchas veces a compartir algunas de las buenas canciones de Los Beatles.