Un joven de 18 años fue baleado el jueves a la tarde en el barrio Florencio Sánchez y la familia denuncia que se “pudo haber evitado” el ataque ya que han presentado cerca de 15 denuncias en los últimos meses contra los agresores, por diferentes conflictos como amenazas, roturas de vidrios y disparos a su casa.

Emanuel Izquierdo estuvo  dos días internado en el HIGA, con una bala alojada en el pulmón, y este sábado a la mañana le dieron el alta, a pesar de que el proyectil sigue en su cuerpo. El joven había decidido entrar al Ejército Argentino y había iniciado los trámites de inscripción, pero tras haber sufrido el ataque no sabe qué le deparará su futuro y si podrá cumplir con su anhelo.

El hecho ocurrió el jueves. Según consta en la denuncia presentada por la familia de la víctima en la comisaría quinta, ese día cerca de las 15.30 dos jóvenes del barrio Florencia Sánchez le quisieron robar la bicicleta a un amigo de Izquierdo y lo amenazaron con un cuchillo. Emanuel, al ver la situación, defendió a su amigo y corrió a los agresores, quienes subieron a una moto Gilera Smash 110 y se fueron.

Unos 15 minutos después, estos agresores, conocidos del barrio y con quienes ya tenían problemas de vieja data, volvieron y dispararon contra Emanuel Izquierdo en al menos dos oportunidades. “Me dieron un tiro, me dieron un tiro“, dijo la víctima a su hermano Pablo, que recién había llegado del trabajo a la casa de Talcahuano al 2600.

La bala le ingresó por la axila y se alojó en el pulmón. Ante la situación apremiante, ya que la sangre que le brotaba al joven era incontrolable, lo llevaron con un vecino al Hospital Interzonal, donde quedó internado.

Siempre según la denuncia penal presentada, la familia de la víctima aportó los nombres de los supuestos autores del ataque y hasta solicitaron en la comisaría quinta que emitieran una orden de restricción de acercamiento, alguna acción para que el hostigamiento cesara. Sin embargo nada de esto sucedió.

“Ya hicimos más de 15 denuncias contra estos pibes. Balearon nuestra casa, nos amenazan, nos agreden. Si la policía actuaba antes esto se pudo haber evitado“, expresó Pablo, el hermano de la víctima, quién además aclaró que ni su hermano ni él tienen antecedentes penales ni conflictos con la ley.

Estos “problemas de vieja data” entre la víctima y los agresores, según explicó Pablo, comenzó hace 4 años, cuando los acusados le robaron una gorra a un amigo y, al enfrentarlos para recuperarla se generó una enemistad que escaló en amenazas, vidrios rotos, intentos de robo, tiroteos a la casa y, ahora, con Izquierdo baleado.

“Ya le dimos toda la información a la policía: los nombres de los agresores, fotos de sus caras y las direcciones de dónde viven. Pedimos que hagan algo“, dijo finalmente Pablo.