Un hombre que llevaba puesta la pulsera de monitoreo por estar con el beneficio del arresto domiciliario fue herido de dos disparos, uno de ellos en la cabeza, durante un hecho ocurrido en una vivienda del barrio Santa Rita y la policía trata de identificar a los autores del crimen.

Luego de recibir el disparo, el herido fue trasladado de urgencia por su pareja al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) donde se constató que además presentaba una lesión de arma de fuego en una mano. Su estado era gravísimo porque se habría verificado pérdida de masa encefálica.

La víctima fue identificada inicialmente como Marcelo Luis Acosta (35), quien debía estar cumpliendo arresto domiciliario en otro punto de la ciudad, en el barrio Belisario Roldán, informaron las fuentes consultadas por este medio.

Las circunstancias del caso aún se desconocen pero la policía habría secuestrado un automóvil Renault 8 en Elcano y Polonia que estaría vinculado al ataque. LA CAPITAL pudo saber que se habrían constatado cerca de 3o disparos.

Acosta había sido condenado a 11 años de prisión y ratificada su condena en el año 2016 ya que el 6 de mayo de 2013, aproximadamente a las 23.50, “al menos tres hombres encapuchados portando armas largas y cortas ingresaron a la cochera ubicada en calle Córdoba 4450 de Mar del Plata a bordo de una camioneta y redujeron al encargado del lugar, Hugo Ramón Giménez”. Antes de llevarlo a la garita, “donde apagaron la luz y preguntarle por la fuente de energía que alimentaba a las cámaras de seguridad del lugar, lo tiraron al piso tras un automotor que se encontraba allí estacionado”.

“Mientras uno de los delincuentes cortó la energía que alimentaba las referidas videocámaras, los restantes se escondieron detrás de los vehículos que se hallaban en el lugar esperando la llegada de Alejandro Daniel Bauzá, cliente del lugar que guardaba allí su automóvil y que habitualmente concurría a esa hora de la noche a recogerlo”.

Una vez en poder de sus captores la familia recibió una serie de llamados pidiéndoles dinero y joyas por el rescate.
Sin embargo, uno de los secuestradores fue capturado cuando intentaba huir en una motocicleta y el resto logró evadir a la Justicia. Ese secuestrador resultó ser Acosta.

En el caso tomó intervención la fiscal Florencia Salas, titular de la UFI N°1 y la comisaría distrital decimosexta

Otro baleado

En otro episodio de violencia, un joven de 23 años fue detenido en el interior  de un comedor infantil del barrio Villa Evita a donde se refugió después de balear a un hombre de 41 años tras una discusión entre un amigo suyo y el hijo de la víctima.

Lo singular del hecho no solo radica en el lugar elegido por el atacante para esconderse, sino en que todo ocurrió a escasos metros de la comisaría decimosexta donde funciona una chatarrera. Según informaron fuentes oficiales, los policías que estaban en la comisaría escucharon las detonaciones y salieron a la calle para ver, a poca distancia de allí, a un grupo de personas agolpadas junto al herido.

Allí en el cruce de Tripulantes del Fournier y Camusso los vecinos indicaron que “El Porteño”, de 41 años, era el herido y que el agresor había escapado rumbo al comedor popular “Los Peques” de Solar al 7800. Los policías se dirigieron hasta allí y pudieron detener al joven pese a que tanto él como sus familiares, que estaban en el comedor, se enfrentaron a los golpes.

El origen del ataque habría sido una pelea entre un amigo del detenido y su novia, que era la hija de “El Porteño”, quien fue ingresado en el HIGA con una costilla fracturada y perforado un pulmón.

En el lugar del hecho la policía recuperó 7 vainas servidas calibre 22 y 12 vainas calibre 9mm, por lo cual se supone que hubo un enfrentamiento.