Aunque refrendó a lo largo de su recorrido todos los títulos posibles, Ciro volvió a sellar el pacto de diversión, gratitud, fuerza, rock -y tantas cosas más- que mantiene con su público de todas las edades y que, este sábado a la noche, no lo dudó.

Ni el calor ni el cansancio por la larga jornada de playa, ni siquiera el impacto en el bolsillo por la altura del mes… Nada paró a la multitud que bailó y cantó y coreó cada una de las canciones elegidas por el ex-Piojo para un repertorio y un show que se extendió durante casi tres horas.

Acostumbrado a darlo todo, Ciro y Los Persas abrió el recital con la canción “Muévelo”, tras una explosión de seguidoras y seguidores. La fiesta empezó colorida, entusiasta y con los cámaras de los celulares encendidas para registrar el momento.

21.38 se apagaron las luces. Estruendo y vozarrón popular. Grito de euforia. Vestido de negro, con chaqueta de brillos apareció Ciro. “Banda de garaje” y “Caminando” fueron las canciones que siguieron, bien arriba. En “Caminando” impuso su armónica.

“Vas a bailar” sucedió tras el saludo del líder. “Buenas noches Mar del Plata. Cómo siempre es una alegría arrancar el año en una ciudad tan hermosa”, dijo. Y siguió con “Civilización” para frenesí de todos y todas. Luego, llegó el turno de un clásico: “Tan solo”, que cantó junto al público.

“Luz” fue con especial sentir por estar en la tierra del “Dibu” Martínez, dijo. Es una canción dedicada a la Selección Nacional de Fútbol y a los vaivenes del deporte. El público respondió a semejante estímulo. No faltó “y ya lo ve y ya lo ve, el que no salta es un inglés”.

Cuando llegó el momento del temón “Como Alí”, se sumó Alejandro Martínez, el hijo el Ciro. Y el campo se convirtió en una verdadera locura.

Las banderas flamearon desde el minuto uno: “Emborrachar mí corazón y rebotar quiero yo”, rezó una; “Cultura pioja”, otra, al tiempo que otros carteles informaban  sobre la procedencia de los fanáticos.

Como un chico que no quiere dejar de jugar, Ciro amagó con el final dos veces. A las dos horas de show dijo adiós, pero nadie se movió. Regresó y regaló “Insisto”, “Ruleta” y “Ciudad animal”. Volvió a despedirse y nadie le creyó. El segundo bis fue para una impecable versión de “Juana Azurduy” y tras un “que me voy que me quedo” que jugó con su público, arremetió con himnos del rock: “Farolito” y “Astros”.

Parecía que el recital empezaba a ser historia. Pero no. Retornó para cerrar -ahora sí- con su versión del Himno Nacional Argentino ejecutado en la armónica. “Fuerza Argentina” fueron sus palabras finales. Antes, otro guiño a la política nacional: usó el verso de la canción “Quemado” para remarcar: “Si no existe la memoria, todo lo nuestro es suicida”.

Brillante fue la apoyatura visual del show. Dos pantallas gigantes siguieron a los músicos y una tercera pantalla mostró videoclips famosos de la banda y efectos multicolores, abstracciones y detalles de la gestualidad del cantante.

Ciro no paro de arengar a sus fans, en un intercambio emotivo y celebratorio, una celebración de varias décadas para un músico que le cantó al amor, a las relaciones humanas, a la amistad, a la paternidad y a las idas y vueltas del país, claro.

El recital de Ciro y Los Persas fue el tercero de una seguidilla de shows musicales que arrancó el jueves pasado en el Polideportivo Islas Malvinas con el espectáculo que brindó La K´onga. Y el viernes fue el turno de Luciano Pereyra. Desde hace varios años y de manera consecutiva, Ciro llega a esta ciudad cada mes de enero para encender las llamadas de una nueva ceremonia.

Esta vez, la banda arribó a Mar del Plata tras un 2023 internacional. Por primera vez cantaron en Nueva York y Miami, ciudades de Estados Unidos. También giraron por Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y España. En el mes de octubre llenaron el Estadio de Vélez, en lo que fue el sexto gran estadio en la carrera solista de Ciro.
En diciembre, además, llevaron al Teatro Colón su música, en un recital que se realizó para celebrar los 25 años de la Revista Rolling Stone.

La última novedad discográfica de Ciro y Los Persas es “Sueños (Un viaje en el tiempo)”, disco que incluye nuevas composiciones y reversiones de su obra. La particularidad es que estuvo grabado con la Orquesta Filarmónica de Mendoza y le sigue a “Guerras”. Se trata de una trilogía que continuará: aún resta esperar el tercer álbum de esta nueva fase.