BAHIA BLANCA (Especial).- Bahía Basket le propinó anoche a Quilmes una de las derrotas más duras de su historia en post temporada imponiéndose 91-50 en el comienzo de la serie de cuartos de final de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol.

Fue una matanza. Un tiempo, el primero, le bastó a Bahía Basket para imprimirle su sello al primer partido de la serie. El conjunto de Sebastián Ginóbili dominó ampliamente, y todos los aspectos del juego, desde el primer minuto.

La estaca en el corazón de Quilmes la clavó el pivote Anthony Johnson, incontenible en los primeros minutos del partido. Pronto el resto de sus compañeros, atados en el comienzo, la siguieron hundiendo.

El problema para el equipo marplatense no se redujo a Johnson, quien suele dominar en la pintura.
Tampoco al previsible dominio bahiense en la lucha por los rebotes.

La cuestión fue que Quilmes abolló el aro con un paupérrimo 28% de cancha en el cuarto inicial. No apareció el equipo, tampoco las individualidades. Robinson y Clark, por caso, no anotaron un punto en toda la primera parte.

Apenas con rodear un poco a Johnson le alcanzó a Bahía Basket para imponerse 21-10 en los primeros diez.

En el segundo parcial la ofensiva local terminó de soltarse. Y a la superioridad inicial en la pintura se agregaron los contraataques y luego los tiros de tres puntos. Desarbolado, herido por toda partes, Quilmes no logró plantar la defensa. Y vio cómo los bahienses estiraban la diferencia a más de veinte puntos en un abrir y cerrar de ojos. Con un escaso aporte de Lucio Redivo, su mejor jugador, errático con sus lanzamientos en los primeros veinte.

Tampoco dieron demasiados frutos los movimientos del banco de suplentes de Javier Bianchelli. El DT le dio muchos minutos a Enzo Ruiz y Maximiliano Maciel. Pero ellos tampoco pudieron detener la caída.

Al descanso Bahía Basket llegó 47-23 al frente. Ni hay que decir que el segundo tiempo le sobró al partido. Quilmes llevó más o menos parejo el tercer cuarto, aunque no pudo limar la desventaja en lo más mínimo.

El conjunto local retomó en el cuarto final el ritmo arrollador del comienzo. A puro contraataque terminó su tarea de destrucción. Bien pronto Quilmes entendió que no era la noche y que lo más sabio era guardar energías para librar mañana una lucha más pareja.

Las otras series

Gimnasia de Comodoro Rivadavia fue el único visitante en ganar en la apertura de las series de cuartos. Los chubutenses se impusieron como visitantes por 92 a 83 a Argentino de Junín.

En la Conferencia Norte fue noche de locales. Regatas Corrientes aplastó por 92 a 69 a Libertad de Sunchales. En La Banda, Olímpico se impuso por un apretado 78 a 76 a Instituto de Córdoba.

Síntesis

Bahía Basket 91
F. Corvalán 11, L. Redivo 11, D. Summers 8, J. Levy 6 y A. Johnson 18 (FI); M. Fjellerup 14, H. Jasen 5, M. Fernández 10, A. Ramos 6, F. Thygesen 0, R. Gerhardt 2 y J. Materan Suárez 0. DT: Sebastián Ginóbili.

Quilmes 50
L. Vildoza 9, E. Flor 11, T. Robinson 5, I. Clark 0 e I. Basualdo 10 (FI); M. Maciel 0, E. Ruiz 3, A. Eslava 8, T. Reimundo 2, J. Merchant 2 y J. González Cheppi 0. DT: Javier Bianchelli.

Estadio: “Osvaldo Casanova” de Estudiantes.

Arbitros: Roberto Smith-Sergio Tarifeño-Silvio Guzmán.

Parciales: 21-10, 47-23 y 66-40.