El local ubicado en la esquina de Mitre y Alvarado se encuentra vacío, con un cartel que reza “alquila”. Allí funcionó hasta el año pasado la clínica “Estética Lascano”, hasta que el 11 de noviembre fue allanada en el marco de una investigación por una denunciaba que daba cuenta que en el lugar una médica realizaba abortos clandestinos.

La doctora Carmen D’Ercole había sido detenida el día del allanamiento y imputada por el fiscal Alejandro Pelegrinelli por “aborto en tentativa cometido por una profesional”. Luego de negarse a declarar, fue excarcelada por la Justicia de Garantías y continúa procesada.

Si bien el fiscal cuenta con pruebas contundentes -como testimonios, testigos, materiales quirúrgicos secuestrados- solicitó una prórroga para extender la instrucción mientras espera por los resultadas de otras pruebas científicas y las desgrabaciones de escuchas telefónicas, que darían cuenta de cómo se organizaban los abortos clandestinos en la clínica.

La clínica “Estética Lascano” fue clausurada luego del allanamiento. A más de cuatro meses del episodio, el edificio quedó vacío y se encuentra en alquiler.

Esa clínica, ya había sido investigada en el pasado e incluso su dueño, un médico de apellido Lascano esposo de D’Ercole, fue acusado de realizar abortos clandestinos y procesado por la Justicia.

La investigación por la cual D’Ercole está imputada surgió por la denuncia de una mujer que aseguraba que una amiga de ella estaba a punto de hacerse un aborto en la clínica de Alvarado y Mitre.

Ante esta situación, el fiscal Pelegrinelli, junto con la Dirección Departamental de Investigaciones, organizaron un allanamiento que llevaron a cabo el 11 de noviembre de 2017, precisamente el día en el que la amiga de la denunciante tenía previsto someterse al aborto.

De esta manera, el personal policial irrumpió en la Clínica Lascano y detuvo a D’Ercole justo cuando estaba en el consultorio acompañada de la mujer que estaba por interrumpir su embarazo.

En el lugar se incautaron ecografías de distintos pacientes, ampollas de Oxaprost, recetarios, ansiolíticos, anestésicos e instrumental quirúrgico, además de 40 mil pesos.