Obras Sanitarias ya está habilitada a incrementar un 142,7% las cuotas de enero y febrero, tal como pidió la semana pasada ante “la delicada situación económica financiera” en que se encuentra, con el objetivo de compensar “el retraso tarifario acumulado en los últimos años”.

La autorización se la otorgó la Comisión de Labor Deliberativa del Concejo Deliberante –la que reúne a la mesa directiva y los presidentes de bloque– ad referéndum del cuerpo. Es la manera que encontraron los concejales para que OSSE pueda mandar a imprimir las boletas con el aumento: los tiempos no daban si se esperaba la realización de una sesión. Los representantes de los bloques oficialistas se pronunciaron a favor, mientras que los opositores se abstuvieron.

El porcentaje de aumento equivale a la inflación interanual acumulada entre octubre de 2022 y octubre de 2023. El 142,7% se aplicará a todo concepto incluido en la facturación de la Tasa por Servicio Sanitario, como así también los referidos a derechos, aranceles de oficina y cargos adicionales, con el objetivo de “afrontar el déficit proyectado al cierre del presente ejercicio y asegurar una normal prestación del esencial servicio sanitario”, señaló OSSE en su solicitud.

De acuerdo a las perspectivas de cierre del ejercicio 2023 e inicio del ejercicio 2024, se estima un déficit financiero de alrededor de $ 1.600 millones, a financiar en los primeros meses del ejercicio 2024, bajo el supuesto de dar cumplimiento a todas las obligaciones que al cierre existan.

La Tasa por Servicios Sanitarios es la principal fuente de financiamiento de la empresa. Los incrementos son aprobados por el Concejo Deliberante y a lo largo de los últimos años “no han sido suficientes para cubrir los costos del servicio”, lamentaron las autoridades. Y apuntaron que, “en términos concretos, comparando desde 2021 a 2023 los incrementos de tarifa acumulado versus la evolución acumulada por el IPC que publica el Indec, se advierte un desfasaje negativo que alcanza el 354%, tomando de referencia los valores al mes de septiembre”.

Especifican que en 2023 se aprobó un incremento de la tasa del 80% y se adicionó un 20% en el último cuatrimestre, lo que “en función de los atrasos años anteriores no fue suficiente en razón de la inflación real acaecida según el Indec, marcado por el Índice de Precios al Consumidor, que alcanzó el 142,7% interanual al mes de octubre”. Por lo tanto, “la tasa ha mermado su poder adquisitivo en relación a los incrementos de costos”, afirman.

Los índices de recaudación alcanzados a octubre 2023, según indica OSSE, han cumplido con la pauta fijada para ambos servicios (tarifa fija y servicio medido). Pero, “con la recaudación alcanzando los objetivos y aun planteando un fuerte ajuste del gasto a partir del salto inflacionario disparado en la segunda mitad del año, no ha sido suficiente para evitar el déficit financiero”.

“A la poca agilidad de la Tasa por Servicio para adaptarse a las situaciones del país, que se suceden cada vez con mayor velocidad e incremento, se le suma la dinámica del gasto a incrementarse y por lo tanto se estima que se verán desequilibrados los recursos y gastos al final del ejercicio”, agregó OSSE.