La absurda muerte de una mujer a la que restos de mampostería desprendidos de un edificio impactaron en su cabeza por el momento no tiene personas imputadas, aunque el fiscal de la causa analiza documentación en busca de la responsabilidad.

María Ester Gómez (48), empleada de un supermercado de esta ciudad, murió trágicamente en la tarde del viernes cuando fue golpeada por un trozo de revestimiento de de un edificio de Arenales entre Boulevard Marítimo y Colón, frente a la plaza. La mampostería se desprendió de un quinto piso y alcanzó en la cabeza a Góme mientras caminaba junto a dos hijas menores de edad.

El fiscal Pablo Cistoldi, de la fiscalía de Delitos Culposos, está a cargo de la investigación y por estas horas analiza todos los informes que reune vinculados, a la observación de la escena del siniestro por parte de la Policía Científica, la documentación aportada por el Municipio sobre el edificio y todo lo referido a la administración de dicha propiedad horizontal.

Lo primero que debe establecerse es cómo está compuesta la línea de reponsabilidades en el edificio para dirigir la acusación de homicidio culposo a alguna persona, si es que esto es posible.

En base a lo que pueda surgir de esa información el fiscal resolverá si solicita peritajes técnicos a cargo de peritos. En un principio, la prinicipal característica de este episodio es la falta de una “apariencia de riesgo”, es decir que nadie que caminara por esa vereda podía advertir alguna anomalía.

“En eso puede darse una similitud con lo sucedido con los balcones de Punta Mogotes, pero solo en eso”, dijo el fiscal Cistoldi, quien también actúa en esa causa. Vale recordar que el 29 de diciembre de 2018 Agustina Ferro (35) y su hija Indiana (3) murieron aplastadas por el desprendimiento de un saliente de la terraza de un edificio de ese sector de la ciudad. También cayeron balcones que fueron golpeados por la primera estructura que se desprendió.

En el caso del viernes, lo único que cayó fue una parte de aproximidamente un metro cuadrado del revestimiento del edificio. “No sabemos si tenía alguna falla, pero aparentaba no tener riesgos de caida. Lo que es necesario analizar, aunque eso ya escapa a mi alcance, es si es técnicamente correcto mantener en Mar del Plata este tipo de recubrimiento en los edificios”, analizó el fiscal.

Vale decir que se trata de una especie de lajas simulación de ladrillo a la vista que son adheridas a la pared.

Por otra parte ante la evidencia irrefutable del causal de muerte y por el contexto en el que se produjo, el fiscal Cistoldi no solicitó la realización de autopsia al cuerpo médico forense. También de esa manera intentó no perturbar aún más el angustioso momento por el que atraviesa la familia de Gómez.